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La gestión de redes de alcantarillado se encuentra en una situación comprometida, teniendo que hacer frente a exigencias cada vez más exigentes, como el marco legal complejo en temas de preservación medioambiental, la presión social caracterizada por una ciudadanía sensibilizada en temas medioambientales, de transparencia y de sostenibilidad y la concienciación generalizada sobre salud y seguridad laboral. En respuesta, la metodología Galia, como tecnología de limpieza e inspección avanzada de alcantarillado, permite determinar dónde es necesario limpiar, cuándo y con qué frecuencia debe hacerse.
Galia ayuda a actuar solo cuando es necesario y aumentar la frecuencia en aquellos puntos problemáticos en los que se necesita, basado en el conocimiento de sus características detalladas, el estado real de limpieza y la información histórica (inspecciones previas u otras acciones). En estas inspecciones, las nuevas tecnologías se destacan por el uso de un zángano para los colectores visitados, lo que permite inspeccionar desde la superficie sin necesidad de utilizar personal en estos espacios confinados.
