Empresas Premium
En el control de la calidad del agua en red son ya numerosos los servicios de agua que incorporan la medición de turbidez. Mediante una inversión adicional poco relevante, complementan la monitorización básica de cloro residual con la medición en continuo de la turbidez en la red. De esta forma, están obteniendo información adicional muy valiosa sobre otras características fundamentales del agua, como por ejemplo, la posible presencia de contaminación microbiológica, el estado de las conducciones o conocer en tiempo real como afectan las incidencias de la red en la calidad del suministro. Así nos lo cuenta Mejoras Energéticas.
Los equipos de turbidez ofrecidos por Mejoras Energéticas se caracterizan, al igual que los sensores de cloro libre o combinado, por su capacidad de medición en ubicaciones remotas y arquetas donde es necesario disponer de un equipo extremadamente compacto, estanco y autónomo.
Los sensores son capaces de detectar pequeñas variaciones en la calidad del agua suministrada con un nivel de mantenimiento extremadamente bajo gracias a que incorporan una pareja adicional de sensores internos que monitorizan en tiempo real el estado de las lentes de medición, compensando de manera automática el ensuciamiento o deriva del sensor. El grado de ensuciamiento es un dato que se ofrece en tiempo real con objeto de poder programar acciones preventivas exclusivamente sobre los equipos que así lo requieran, evitando desplazamientos innecesarios o acciones correctivas de urgencia, logrando de esta manera reducir los costes asociados al mantenimiento de equipos.
Asimismo, en aquellos casos en los que se emplean cloraminas como biocidas, el control de la concentración de nitritos en el agua es también básico para garantizar la calidad de la misma. Para ello, Mejoras Energéticas ha incorporado entre su gama de sensores uno específico para la medición de nitritos en continuo que permite evaluar el estado de las tuberías en cuanto a la aparición de biofilm, anticipando así ante posibles problemas de contaminación microbiológica del agua para poder actuar tanto a nivel de recloración como de limpieza.
Estos sensores, cloro, turbidez y nitritos, se integran en la solución AkwaMetric de Mejoras Energéticas, una estación multiparamétrica para la monitorización autónoma de la calidad de las aguas, presión y caudal en redes de distribución de agua potable y otras ubicaciones remotas que carecen de acometida eléctrica.