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El futuro de la industria alimentaria pasa por apostar por su desarrollo sostenible. Como principales retos, el sector debe reducir el consumo de energía, agua y residuos, buscando la máxima eficiencia, su reutilización y transicionando hacia un modelo de economía circular. Pero ¿se puede apostar por la sostenibilidad y seguir siendo competitivo en el contexto actual? La respuesta es sí. Veolia ha presentado en la feria Alimentaria sus soluciones para reducir el impacto ambiental del sector y garantizar un crecimiento sostenible
Veolia ha presentado en la feria Alimentaria de Barcelona sus soluciones para reducir el impacto ambiental de la industria y transformar su modelo productivo, con el objetivo de garantizar su sostenibilidad. Entre los retos del sector, se encuentran la necesidad de reducir el consumo y la reutilización de energía, agua y residuos, o de apostar por energías renovables.
Así lo han podido comprobar los asistentes a la ponencia ´Soluciones para la transformación sostenible de la industria alimentaria´ que Veolia, compañía referente en gestión de energía, agua y residuos, ha impartido en Barcelona. En ella, Veolia ha presentado también sus soluciones para reducir el impacto ambiental en este sector. Según han destacado en su intervención Ferran Abad Baig, director de Desarrollo de Veolia Serveis Catalunya y Silvia Jané Peralta, project manager de Veolia Serveis Catalunya, los principales retos de la industria alimentaria son la prevención y el control de la contaminación, la reducción del consumo de energía, la eficiencia energética y uso de energías renovables, la reutilización de recursos (agua, energía y materias primas) y la transición hacia un modelo de energía circular.
Estos retos ambiciosos forman parte de un objetivo más amplio, la transformación del modelo productivo de la industria alimentaria que garantice su sostenibilidad. Veolia puede contribuir a ese cambio con soluciones de descarbonización, de reutilización y de valorización de los residuos industriales.
En la actualidad existen diversas alternativas para contribuir a la descarbonización. La biomasa, la energía fotovoltaica y el biogás se postulan como alternativas maduras y adaptables a cualquier tamaño de industria. Otras alternativas tecnológicas más innovadoras y eficientes están en fase de prueba, con el apoyo y la financiación de la Comisión Europea y la apuesta decidida de Veolia.
Hycool, un proyecto cofinanciado por la Unión Europea en el marco del programa Horizon 2020, tiene como objetivo maximizar el uso de energías renovables en la refrigeración industrial, a partir de paneles solares de alta temperatura. El proyecto permitirá reducir el consumo energético alrededor de un 75% y aumentar la eficiencia en un 25% en los entornos de aplicación.
React, otro proyecto del programa H2020, lleva el potencial de las energías renovables a una escala mayor. Tiene por objetivo contribuir a la descarbonización y la autonomía energética de los sistemas energéticos locales y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Es evidente que la sostenibilidad y la transformación ecológica han dejado de ser un propósito para convertirse en una necesidad para las compañías. Por ello, desde todos los sectores de la economía se destinan recursos, humanos y técnicos, para adaptarse a nuevos modelos de negocio, de producción y de consumo. En esta transformación, la eficiencia en la gestión de los recursos es una parte esencial. Nos encontramos en un mercado más volátil y cambiante que nunca -lo observamos, por ejemplo, en los precios de la energía- y, en este sentido, apostar por nuevas vías para la gestión de los recursos no tiene por qué resultar más caro. Veolia es un partner para acelerar el cambio hacia un modelo sostenible, que suponga una reducción de los costes productivos y asegure el crecimiento del negocio.
