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Similar a la DANA acontecida en Valencia, el pasado mes de abril, Emiratos Árabes Unidos vivió uno de los peores episodios climáticos de su historia, con precipitaciones de hasta 254 litros por metro cuadrado en tan solo 24 horas. El aeropuerto de Dubai, uno de los más transitados del mundo con casi 45 millones registrados solo en el primer semestre del 2024, tuvo que interrumpir su servicio durante varias horas. Sin embargo, Dubai no fue un caso aislado. Otras regiones de Oriente Medio como Bahrein, Omán, Qatar o Arabia Saudí, también sufrieron episodios de lluvias torrenciales que dejaron decenas de muertos a su paso, así como innumerables pérdidas económicas. Este artículo de Idrica explica la necesariedad de generar alertas en tiempo real como una de las soluciones para contrarrestar estas situaciones.
Aunque hay quien acusa de estas lluvias a la denominada siembra de nubes, la realidad es que el cambio climático azota esta región en forma de olas de calor prolongadas (estudios de la Universidad de Helsinki han demostrado que esta región se calienta dos veces más rápido que el promedio mundial) y una sucesión más recurrente de eventos extremos como dichas lluvias torrenciales e inundaciones.
En este sentido, las inundaciones en el Medio Oriente representan una grave amenaza para las infraestructuras, las comunidades y las economías locales. Aunque la lluvia es escasa durante la mayor parte del año, la temporada de lluvias, que generalmente se extiende desde octubre hasta abril, puede traer intensas precipitaciones en cortos periodos de tiempo. Ante esta situación, los desafíos para la gestión del agua se vuelven cada vez más complejos, exigiendo una respuesta rápida y eficiente para mitigar los impactos negativos de las lluvias torrenciales. Sobre todo, teniendo en cuenta que, en zonas urbanas, el rápido escurrimiento superficial y la falta de infraestructuras adecuadas de drenaje pueden causar inundaciones repentinas, arrasando con viviendas, vehículos y provocando daños generalizados.
La importancia de la alerta temprana
Por esta razón la gestión de estas amenazas requiere de una combinación de herramientas predictivas y de respuesta temprana. En este sentido, los sistemas de alerta temprana permiten a las autoridades y operadores de agua estar mejor preparados y actuar con rapidez ante la posibilidad de avenidas e inundaciones. Tal y como señala Naciones Unidas, “estos sistemas pueden salvar vidas y medios de subsistencia en caso de fenómenos meteorológicos extremos, como tormentas e inundaciones cada vez más intensas y frecuentes, multiplicando hasta diez veces los rendimientos de la inversión”.
“El sistema utiliza datos topográficos y del terreno, junto con modelos hidrológicos avanzados, para simular el comportamiento de los ríos y canales durante una tormenta”, señalan desde Idrica. De esta manera, comentan, “es capaz de predecir no solo dónde ocurrirán las inundaciones, sino también el grado de severidad y los posibles efectos en las infraestructuras y comunidades cercana”. Para Idrica, algunas de las principales tecnologías incluyen:
Para Christian Pérez, Senior Business Development Manager - Digital, Middle East and Turkey de Xylem, “uno de los aspectos más valiosos del módulo Early Warning System es su capacidad de generar alertas en tiempo real, lo que proporciona a las autoridades locales, operadores de servicios de agua y organismos de emergencia una ventana crítica para tomar decisiones preventivas.
Así mismo, Pérez señala que es fundamental “apoyar la toma de decisiones en situaciones críticas combinando toda la información disponible para empresas u organismos públicos”. En este sentido, Pérez subraya la labor desarrollada en algunas empresas públicas de la región, en las que se apuesta por "la integración de modelos de predicción climática con modelos hidráulicos, además de los datos en tiempo real que provienen de los sensores de la red y del SCADA”.
Sea como fuere, todos los expertos coinciden al señalar como urgente el afrontar el cambio climático, un desafío que deberá estar ligado a la adopción de tecnologías como los sistemas de alerta temprana o el gemelo digital. De esta forma, las autoridades del Medio Oriente estarán mejor preparadas para enfrentar la incertidumbre climática, garantizando que las comunidades y las infraestructuras puedan resistir las lluvias torrenciales y las avenidas de agua que acompañan a esta región árida.