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Aqualia, la filial para la gestión del agua del Grupo FCC, ha ganado tres nuevos contratos, localizados en Madrid y en las ciudades de Vrsac y Prizren, en Serbia y Kosovo. En el caso de la capital española el contrato comprende la operación y mantenimiento de un lote de 28 depuradoras propiedad del Canal de Isabel II.
En el caso de la planta planta de agua potable de Vrsac (República de Serbia), el contrato obtenido por Aqualia a través de Aqualia Infraestructuras supone la primera oportunidad para trabajar en el país balcánico. El trabajo de los técnicos consistirá en construir una planta depuradora con capacidad para producir 26.000 metros cúbicos al día de agua potable para la ciudad de Vrsac, enclavada en la provincia autónoma de Voivodina. La financiación del proyecto, con un valor de 5,6 millones de euros, correrá a cargo del banco alemán KFW. Este es el primer contrato de la empresa en la República Serbia.
Así mismo, la Regional Water Company Hidroregjioni Jugor (organismo de gestión del agua en ese territorio), ha preadjudicado a Aqualia, también a través de Aqualia Infraestructuras, la construcción de la depuradora de Prizren. El contrato, que se firmará en el mes de enero de 2015, está valorado en casi 10,5 millones de euros y a su finalización, la instalación depurará las aguas residuales de la ciudad, con una capacidad en su primera fase, de 50.000 habitantes equivalentes. De esta manera, Aqualia añadirá Kosovo a la lista de países en los que ya opera.
Pese a que estos dos nuevos contratos suponen la entrada de Aqualia en dos nuevos países, la compañía goza de una amplia experiencia en este área geográfica, ya que actualmente ejecuta la construcción de las depuradoras de Niksic y Pljevija, en Montenegro; y la de Konjic en Bosnia, con un valor de conjunto de 30 millones de euros.
Respecto al mercado nacional, Aqualia será la encargada de desarrollar las labores de operación y mantenimiento de 28 depuradoras en Madrid, que cuentan con una capacidad de tratamiento de 232.000 habitantes equivalentes. Las plantas de tratamiento de agua residual están ubicadas en la cuenca del río Alberche. El contrato, de dos años de duración y un importe de casi 5,5 millones de euros, es prorrogable por otros dos años.
