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La sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) ha finalizado los trabajos de conexión del Canal de Segarra en todo su recorrido, lo que permite que la presa de Albagés, en Lleida, reciba por primera vez agua procedente del embalse de Rialb.
Situado entre la Presa de Rialb (en el río Segre) y la futura presa de Albagés (en el río Set), el Canal Segarra-Garrigues tiene una longitud de 82,4 kilómetros de longitud, de los que solo se encontraban operativos y en servicio los primeros 50 kilómetros, hasta la toma de riego del sector 6 en la zona de Verdú.
Es decir, habían concluido y se encontraban en explotación las obras de los tramos 1, 2 y 3, así como la estación de bombeo en Rialb. El tramo 5 de canal se encontraba ya terminado desde finales de 2014, pero no se había podido probar con agua ya que no estaba completo el recorrido del tramo 4.
Las obras a día de hoy están prácticamente terminadas, a falta de pequeños remates que no han impedido que se pudiera iniciar el proceso de llenado gracias a que, recientemente, se ha procedido a la conexión del sifón del río Corb, de 860 metros de longitud total, incluido en las obras de ejecución del tramo 4 de canal. El agua que ha llegado al río Set se almacenará en las ataguías construidas en el río para la construcción de la presa de Albagés. En septiembre se continuará con las pruebas de llenado y con la comprobación operativa de funcionamiento del canal, así como con el llenado parcial de las balsas de riego de cara a conseguir que puedan estar ya operativas durante la próxima campaña de riego en aquellas zonas que tienen completada la red de distribución.
Por lo que respecta a la presa de Albagés, las obras, al 54% de su ejecución, continúan a buen ritmo y está previsto que concluyan, según lo previsto, a mediados del año 2017. Actualmente se trabaja principalmente en el movimiento de tierras, con el relleno de núcleo y espaldones.
Con una superficie de riego en servicio de 4.300 hectáreas, durante el 2014 el canal transportó cerca de 12,4 hm3 de agua. El canal, con una inversión de 445 millones de euros, constituye la columna vertebral de las obras de puesta en regadío del sistema Segarra-Garrigues, cuya finalidad es la transformación en regadío de 70.150 hectáreas en la provincia de Lleida.