Empresas Premium
Taxón Estudios Ambientales obtiene la acreditación de ENAC para evaluar tanto el medio marino como el impacto ambiental de las actividades de acuicultura, convirtiéndose en el primer laboratorio acreditado en España para estos ensayos de velocidad y corrientes. El alcance se extiende a los análisis físicos, químicos y biológicos de la zona en la que se van a implantar las granjas de peces y, también, la determinación de la velocidad y corrientes de agua. También a los análisis tanto químicos como biológicos que determinan el impacto ambiental que producen estas granjas y el seguimiento de sus efectos en el medio marino.
La Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) ha concedido a Taxón Estudios Ambientales la acreditación de su laboratorio de ensayos para la determinación de la velocidad y corrientes en aguas marinas conforme a la norma UNE EN ISO/IEC 17025: 2005, confirmando así la competencia técnica de su laboratorio en estas actividades relacionadas con la acuicultura.
En el sector de la acuicultura es necesario un conocimiento adecuado del medio en el que se van a implantar las granjas de peces con el objetivo de optimizar los costes previos a su construcción y los generados en su posterior sistema de producción y alimentación. Uno de los estudios a realizar consiste en la evaluación de la calidad del agua. Para ello, es preciso efectuar determinados análisis físicos, químicos y biológicos de la zona en la que se van a implantar, como son, entre otros, la determinación de la velocidad, corrientes y otro tipo de determinaciones químicas in situ, además de la identificación y cuantificación de macroinvertebrados. También cobra especial importancia el estudio del impacto ambiental que producen estas granjas y el seguimiento de sus efectos en el medio marino, para lo cual también se requiere del análisis de determinados parámetros tanto químicos como biológicos.
Para José Miguel Gutiérrez, director adjunto y coordinador del área de laboratorio de Taxón, han encontrado en la acreditación de ENAC un aliado para refrendar la confianza en sus ensayos: "La acreditación nos permite demostrar a potenciales clientes que una pequeña consultora ambiental puede ser tan competente y rigurosa como el más grande de los laboratorios. Asimismo, nos da la oportunidad de registrarnos como entidad colaboradora en diversas administraciones nacionales y autonómicas, para las que esta acreditación era un requisito, y, de esta manera, optar a una parte importante de la licitación pública".
Respecto a la decisión de acreditarse, el directivo afirma que se debe a un ejercicio estratégico: "La decisión de acreditarnos se produce, fundamentalmente, ante la necesidad de continuar siendo competitivos tanto en los proyectos y trabajos que estamos desarrollando como para nuevas convocatorias tanto públicas como privadas. Nuestros clientes demandan, cada vez más, este tipo de requisitos como paso previo a la contratación de labores de inspección, control y análisis ambiental".
Sobre el proceso de acreditación, reconoce que "al principio no teníamos una idea muy clara y la incertidumbre de cara a este nuevo proceso era muy alta dado que las exigencias de la norma 17025 supusieron una importante inversión y modificación en las pautas de documentación de trabajo. Creo que pensábamos en la auditoría más bien como un examen y ahora nos damos cuenta de que es algo más cercano a una simple demostración del funcionamiento habitual del laboratorio en la que se cuenta con el apoyo del equipo auditor" concluye José Miguel Gutiérrez.