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El cumplimiento de los estándares de la UE constituye uno de los retos más importantes que tienen que afrontar las plantas de tratamiento de aguas residuales. Por esta razón, cada vez más instalaciones de tratamiento de agua en toda Europa están invirtiendo en ambiciosos proyectos de optimización con el objetivo de mejorar la eficiencia energética y la productividad. Un ejemplo de ello es la nueva estación depuradora de aguas residuales que abastece a la ciudad de Lille en Francia. Para maximizar la eficiencia de la nueva instalación, Veolia Water Solutions & Technologies apostó por las soplantes de Atlas Copco, que están equipados con los innovadores motores y sistemas de accionamiento de Weg.
Construida en 1969, la planta depuradora de aguas residuales de Lille necesitaba una modernización para mejorar la productividad y cumplir la legislación de la UE, sobre todo en lo que atañe a la eliminación de fósforo y nitrógeno. Así pues, OTV, filial de Veolia Water Solutions & Technologies, puso en marcha un nuevo plan de desarrollo, y se construyó en Marquette-lez-Lille una nueva planta de tratamiento de aguas residuales con una capacidad para una población de 620.000 habitantes.
La nueva planta de Lille consta de dos trenes de tratamiento separados, uno para aguas residuales (2,8 m³/s) y otro para aguas de tormentas (5,3 m³/s). El agua de tormentas se trata mediante un proceso de floculación Actiflo, y las aguas residuales se someten a tres procesos de tratamiento separados. Como primer paso, el agua entra en la unidad Multiflo, donde se eliminan los sólidos en suspensión. A continuación, el agua es tratada con una tecnología híbrida, denominada Hybas, un tratamiento biológico que combina un proceso de fangos activados con el tratamiento en el reactor con película biológica de cama móvil AnoxKaldnes MBBR (moving bed biofilm reactor). Finalmente, el agua se sigue purificando mediante los filtros de disco Hydrotech Discfilters.
Para garantizar el funcionamiento eficaz de esta planta de tecnología punta y aumentar su eficiencia y productividad, OTV decidió equipar todos y cada uno de los depósitos con compresores ZS Premium de Atlas Copco, que a su vez son accionados por los motores eléctricos de alta eficiencia tipo W22 y variadores de velocidad CFW11M de Weg, adaptados para satisfacer las necesidades del cliente.
Los motores W22 ofrecen una potencia de 355 kW, y los variadores de velocidad se componen de módulos de potencia de 400 kW. Cuando se combinan varios variadores de velocidad, se puede alcanzar una potencia de hasta 2 MW, un factor esencial para controlar el flujo enorme y rápidamente cambiante en la planta de Lille. Con un transformador especial, Weg también fue capaz de conectar variadores de velocidad de 12 pulsos, por lo que se reducen las interferencias armónicas y se incrementa la eficiencia energética. "De este modo, la planta puede controlar el flujo en una amplia gama, desde 2.700 Nm³/h hasta 23.000 Nm³/h, con una eficiencia superior y relativamente constante", explica Patrick Binjamin, de Atlas Copco.
Los motores W22 y variadores CFW11 se han diseñado específicamente para una gran variedad de aplicaciones industriales y de tratamiento de agua. Concretamente, son una solución ideal para numerosas soplantes, que se suelen utilizar en las plantas de tratamiento de aguas residuales, así como en la industria de alimentos y bebidas y en procesos químicos. "Disponibles en las versiones de eficiencia energética IE3 e IE4, los motores trifásicos W22 aportan considerables ahorros de energía, aumentan la productividad, alargan su vida útil y reducen los costes de mantenimiento", comenta Werner Joosens, de Weg.
Gracias al soporte tecnológico por parte de Atlas Copco y Weg, Veolia Water Solutions & Technologies ha desarrollado con éxito una nueva planta de tratamiento de aguas residuales, la cual cumple con todos los estándares de la UE y ofrece claras ventajas en términos de eficiencia
y productividad. "Por una parte, puede tratar más agua en periodos de máxima afluencia, lo que facilita la gestión de la red", señala Armel Bezu, gerente responsable del mantenimiento de Veolia en la nueva planta de tratamiento de aguas residuales, y, por la otra, añade, "la calidad del agua del Marque, el canal al que se vierte el agua, ha mejorado significativamente, y la cantidad de lodos ha disminuido drásticamente. Como resultado, la huella ecológica ahora es más pequeña y, por último, la planta también puede suministrar electricidad gracias al ciclo combinado de generación de calor y energía."