Carbonell (AGA) define la gestión de agua como la combinación del "mejor servicio, precio eficiente y calidad adecuada"

Josep Carbonell, ingeniero industrial por la Escuela Técnica Superior de Barcelona y máster por el Instituto Empresa de Madrid, emepzó su charla con unos datos impactantes de la situación mundial de acceso al agua. Explicó, por ejemplo, que aunque sea un derecho humano, actualmente hay unos 2.900 millones de personas que no tienen acceso a un grifo en su domicilio, que cerca de 1.000 millones de personas no tienen acceso a letrinas y que 4.500 millones no disponen de conexión a una red de alcantarillado.

Seguidamente, y de lleno en la temática de su charla, destacó que en España el agua es un recurso escaso y heterogéneamente distribuido, por lo que las empresas gestoras han tenido que "espabilarse mucho para garantizar agua, y de calidad". También explicó las tareas de estas empresas gestoras, que van desde el abastecimiento en alta y baja, el saneamiento, que incluye alcantarillado y depuración, y la reutlización y desinfección para uso final. Para gestinar todo este servicio público, que es competencia municipal, existen dos opciones, la gestión directa o la indirecta. En España un 34% de las empresas gestoras del serivcio de agua son públicas, un 10% son municipales, un 22% son empresas mixtas y un 34% son privadas.

Los precios y costes del agua fue otro de los temas abordados. Carbonell destacó que en España, "aunque el coste es alto, el precio es comparativamente bajo a otros servicios como la electricidad o la telefonía". Y que curiosamente, en países como Dinamarca, Alemania o Suiza, "donde podríamos pensar que el coste del servicio del aguaes más económico, por su mayor pluviometría, el precio del agua es mucho más alto". Como posible razón, Carbonell apunto que en estos países, además de los costes operativos en el precio del agua, se repercuta el coste de las grandes inversiones. En España, en cambio, mucha obra de infraestructura hidráulica se incluye en los presupuestos generales del Estado, sin repercutir en la tarifa. 

Finalmente, Carbonell comentó el carácter social que tiene el servicio público del agua, que ha llevado desde hace tiempo a las operadoras, en caso de que el cliente no pueda pagar el recibo  del agua, "poner a disposición de los afectados diferentes mecanismos de acción social". En este sentido, el presidente de AGA destacó que "hace falta que las operadoras intensifiquen más la colaboración con los servicios y entidades sociales para buscar soluciones para los hogares en situación de pobreza. Y es necesario una armonización de criterios".