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Aqualia y Seat se han unido para desarrollar el innovador proyecto Smart Green Gas, cuyo objetivo es obtener biocombustible renovable y de origen 100% español procedente de aguas residuales para utilizarlo en vehículos de gas natural comprimido (GNC). Como inicio de este proyecto de 5 años, ambas compañías empiezan a realizar las pruebas piloto en la planta depuradora de aguas residuales de Jerez.
Este proyecto conjunto implica un paso adelante en el desarrollo de una economía circular y en la construcción de ciudades resilientes. Además, supone un fuerte impulso a la investigación y creación de combustibles alternativos en el sector del automóvil en España, a través de la producción de gas renovable y 100% autóctono, cuya principal ventaja es que el uso 100% de un vehículo de biometano permite una reducción del 80% en las emisiones de CO2 ´Well to Wheel´ en comparación con uno de gasolina. Para ello Seat ha entregado dos vehículos modelo León TGI a Aqualia, con los que se podrán realizar las pruebas necesarias con el biometano obtenido de aguas residuales para confirmar y verificar toda la cadena de producción hasta la obtención y uso del combustible.
Desde Seat se valora muy positivamente esta colaboración, ya que es una apuesta firme por una alternativa ecológica y real a los productos derivados del petróleo, alineándose de esta manera con la estrategia de Gas Natural Comprimido (GNC) de la compañía y su compromiso de mejora del medio ambiente. Así lo ha destacado Matthias Rabe, vicepresidente de Investigación y Desarrollo: "Con este proyecto de desarrollo y colaboración con Aqualia, Seat se convierte en la primera marca del sector de la automoción en el país en utilizar biometano 100% español obtenido de aguas residuales". Y ha añadido que "fomentar la creación de combustibles alternativos renovables, que ayuden a promover una mejora futura del medioambiente y del uso del vehículo a largo plazo en las ciudades, forma parte de la estrategia de GNC de Seat.
Para Félix Parra, director general de Aqualia, "trabajamos para cambiar el paradigma actual, según el cual la depuración conlleva un importante coste energético. Este proyecto es fruto de la intensa actividad investigadora que Aqualia desarrolla para obtener valiosos recursos a partir del proceso de depuración. El desarrollo del proyecto Smart Green Gas sobre una planta depuradora de tamaño medio, podría producir potencialmente un millón de litros de biogás al día, suficiente para poder mover más de 300 vehículos. Esto permitiría a las poblaciones abastecer, por ejemplo, a la red de autobuses urbanos, camiones de basura, coches de policía o ambulancias, entre otros".
Smart Green Gas pretende flexibilizar y optimizar el sistema energético y lograr una mejora en la seguridad energética de la UE, dotando de mayor autonomía y sostenibilidad a las urbes que implanten este sistema en sus estaciones depuradoras de aguas residuales. Todo ello a través del desarrollo de nuevos sistemas de máxima eficiencia para la producción de biogás y su conversión en biometano, que se generan de los residuos en las EDAR de las ciudades. El objetivo del proyecto es la obtención de un combustible autóctono y renovable que se podrá emplear en el sector de la automoción o para la inyección en la red de distribución de gas natural.
Apoyado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), Smart Green Gas se está desarrollando con la participación de cinco socios, entre ellos Gas Natural Fenosa y Naturgas EDP, así como la de organismos públicos de investigación como el Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA) y las Universidades de Girona, Valladolid y Santiago de Compostela. Seat participa de la mano de Aqualia.