Empresas Premium
La sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha iniciado los trabajos de conexión de la nueva estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Lagares (Vigo) con los colectores generales de la ciudad, de forma que se pone en servicio la nueva instalación que ha supuesto una inversión superior a los 125 millones de euros. La nueva EDAR estará en pruebas de funcionamiento durante un plazo aproximado de 2 meses antes de comenzar la fase de puesta en marcha, que se prolongará durante un año.
Las obras de ampliación y mejora de la EDAR de Lagares han tenido como objetivo el tratamiento de las aguas residuales conducidas por la red de colectores para evitar los alivios directos a la desembocadura del río Lagares, consiguiendo así que la calidad del efluente cumpla con los límites exigidos por la Unión Europea. En concreto, la nueva EDAR es capaz de admitir caudales de hasta 12 m3/s y tiene una capacidad de tratamiento en términos de contaminación de hasta 800.000 habitantes equivalentes (año horizonte 2042).
Para permitir la entrada de agua residual a la nueva EDAR, se realizaron en estas últimas semanas las conexiones de los colectores actuales con las nuevas conducciones que se ejecutaron como parte de las obras. Dentro de estas nuevas conducciones destaca como principal elemento el colector de llegada, una tubería de 2,5 m de diámetro y unos 420 m de longitud que desde la margen derecha del Lagares cruza bajo la marisma hasta llegar a la nueva EDAR a unos 15 metros de profundidad.
Por otra parte, la sociedad estatal Acuaes está finalizando las obras del emisario submarino, que consta de dos tramos: el primero, terrestre, con una longitud de 776 metros, y el segundo, submarino, de 3.016 metros de longitud. El nuevo emisario conducirá el efluente de la nueva EDAR desde una cámara de carga situada en el recinto de depuradora, y dotada de un sistema de bombeo que entrará en funcionamiento de un modo programado según la combinación de valores del caudal y las cotas de marea. En fechas recientes se llevó a cabo el fondeo del último tramo pendiente, de 437 metros de longitud, que contiene las 62 boquillas difusoras del flujo y para cuya instalación fue necesaria la participación de equipos de buceadores que trabajaron en el entorno de los 40 metros de profundidad. Seguidamente al fondeo, se colocaron los lastres necesarios para fijar la conducción al fondo.
Las obras de subestación eléctrica se encuentran en una fase final de ejecución, que consiste en el tendido del cable de alta tensión y la realización de las pruebas necesarias para garantizar el correcto funcionamiento del equipamiento eléctrico instalado.