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Alrededor de 150.000 litros de agua son empleados de media en la fabricación de un automóvil según datos de Water Footprint Network. Un dato que refleja la importancia para la industria de la automoción de incorporar innovadoras soluciones y técnicas para alcanzar la excelencia en sus procesos productivos y garantizar el cumplimiento de las normativas medioambientales. Entre ellas, destaca Suez, está la electroquímica, que es la alternativa para el tratamiento de aguas residuales e industriales difíciles que permite reducir los costes económicos y el impacto medioambiental, pues uno de sus principales beneficios es la eliminación de metales y aceites emulsionados.
En este contexto, la electroquímica es la alternativa para el tratamiento de aguas residuales e industriales difíciles, en donde las tecnologías convencionales más extendidas no llegan a alcanzar los objetivos deseados. Por ello la solución de Suez juega un papel clave para la gestión avanzada de las aguas industriales de complejo tratamiento que permite reducir los costes económicos y el impacto medioambiental.
Entre los principales beneficios de esta solución se encuentra la eliminación o considerable reducción de elementos como metales, aceite emulsionado, sólidos o DQO, entre otros. Además permite reutilizar el agua en las instalaciones y reducir la cantidad de fango generado en el tratamiento.
Empresas multinacionales del sector de la automoción ya están apostando por la solución de Suez con tecnología electroquímica (EQTech) para el tratamiento de aguas residuales generadas en los procesos en sus plantas de producción en países como España, Portugal y Polonia.
A través del diseño, construcción y optimización de plantas de tratamiento, Suez pone toda su experiencia al servicio del sector de la automoción, y otros clientes industriales, para proveer las soluciones más avanzadas y adecuadas para el tratamiento de aguas residuales industriales y lodos.
