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El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) ha abierto la información pública del borrador de la futura Estrategia Española de Economía Circular, un documento que recoge un Plan de Acción (2018-2020) con 70 medidas encaminadas a lograr un modelo de desarrollo y crecimiento más innovador, competitivo y sostenible, reduciendo al máximo la generación de residuos. El plan está dotado con más de 836 millones de euros de presupuesto, de los que un 57% irá destinado a agua. En este ámbito, el plan tiene como objetivo impulsar las políticas en materia de gestión sostenible del agua, fomentando su aprovechamiento y reutilización con el objetivo de procurar cerrar el círculo y conseguir una gestión eficiente de este recurso tan escaso y preciado en nuestro país.
La Estrategia Española de Economía Circular, liderada por los Ministerios de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) y de Economía, Industria y Competitividad (Mineco), implica una cooperación con la práctica totalidad de Ministerios del Gobierno, en el seno de una Comisión Interministerial: los de Energía, Turismo y Agenda Digital (Minetad); el de Hacienda y Función Pública; el de Empleo y Seguridad Social; el de Fomento; el de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales; el de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; así como de la Oficina Económica de Presidencia. También se ha contado con la colaboración de las comunidades autónomas y de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). También se pretende involucrar al sector empresarial, a la sociedad civil y al consumidor en este proceso de elaboración del texto definitivo, por lo que el borrador se puede consultar y hacer las aportaciones que se consideren hasta el próximo 12 de marzo de 2018 en este enlace del portal web del Mapama.
La nueva Estrategia estará alineada, y adaptada a las condiciones de España, con el Paquete de Medidas y el Plan de Acción para una economía circular europea, que presentó la Comisión Europea en diciembre de 2015. Este Plan de Acción europeo persigue contribuir a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, adoptada por Naciones Unidas en 2015 como un nuevo y ambicioso plan para responder a los retos mundiales.
Plan de Acción
La Estrategia Española de Economía Circular es un documento que permitirá avanzar en la transición hacia una economía circular a través de la puesta en marcha de distintos planes de acción. Esto permitirá que, conforme se vayan ejecutando las diferentes acciones, se vayan evaluando sus efectos y, en su caso, se puedan realizar los ajustes necesarios para conseguir los objetivos previstos para 2030. El documento incorpora el primer Plan de Acción (2018-2020) de la Estrategia, cuyos efectos irán siendo evaluados para poder planificar el siguiente plan de acción. Además, con carácter transversal, en este primer Plan de Acción se incorporan tres puntos clave: sensibilización y participación, investigación, innovación y competitividad, y empleo y formación.
Entre las 70 medidas del Plan destacan el fomento de la reutilización del agua, el impulso al mercado de materias primas secundarias o el desarrollo de un Programa de Destinos Turísticos Inteligentes que garantice el crecimiento sostenible del destino turístico. También se desarrollará una línea de estudio sobre los nuevos empleos generados en el desarrollo de la Economía Circular, como el uso de energías alternativas, uso de residuos como subproductos y el apoyo necesario para la formación en estas materias. En materia de alimentación se implementará la Estrategia ´Más alimento, menos desperdicio´ 2017-2020, que fomente la transparencia, diálogo y coordinación entre todos los agentes de la cadena alimentaria. También se seguirá apoyando la producción ecológica de alimentos.
La contratación pública será otro de los puntos clave de la Estrategia, ya que representa una parte importante del consumo debido al significativo volumen de gasto de las distintas Administraciones públicas dentro del mercado. Por ello deben fomentar acciones para implementar la contratación pública ecológica, estableciendo medidas o elaborando criterios que puedan ser utilizados por los órganos de contratación. Entre las medidas contempladas destacan también las referentes al diseño de bienes y servicios, fomentando la innovación desde el principio, de forma tal que se minimice el uso de recursos y se reduzca al máximo el uso de sustancias contaminantes en su fabricación para reducir los residuos producidos y que puedan ser recuperados como subproductos en posteriores procesos de fabricación, asegurando la protección de la salud humana y del medio ambiente. Otras medidas están relacionadas con créditos, ayudas reembolsables o subvenciones que permitan a las empresas una adopción temprana de un modelo de economía circular en su gestión o el impulso de del Sistema Europeo Voluntario de auditoría ambiental (EMAS) y el uso de la etiqueta ecológica europea en todas las actividades productivas y de servicios para lograr su mayor implantación.
Las actuaciones incluidas en el Plan de Acción 2018-2020 cuentan con los medios personales y materiales suficientes para su correcta ejecución. En algunos casos las actuaciones se pueden ejecutar con los medios personales habilitados por el departamento proponente y, en otros casos, se ha dispuesto adicionalmente un presupuesto orientativo necesario para garantizar su ejecución, que asciende a más de 836,7 millones de euros, de los que un 57% irá destinado a agua, un 29% a I+D+i y un 4% a empleo, entre otras partidas.
Se estima que, hasta 2030, la economía circular puede generar un beneficio de 1,8 billones de euros en el conjunto de la Unión Europea, lo que supone 0,9 billones más que el actual modelo de economía lineal. La Comisión Europea, asimismo, calcula un ahorro en materias primas por parte de la industria de 600.000 millones de euros (un 8% de la facturación anual de la UE en 2015) y que la creación de empleo represente en torno a 580.000 nuevos puestos de trabajo asociados al nuevo modelo, de los que un 30% se encuentra asociado al pleno cumplimiento de la normativa comunitaria en materia de residuos y a la ecoinnovación.
Medidas concretas en el sector del agua
La Estrategia Española de Economía Circular contempla la reutilización como gran medida relacionada con el sector del agua. El agua es un bien de primera necesidad, de cuya disponibilidad inmediata y en condiciones de salubridad dependen nuestras sociedades. Sin embargo, su escasez se ha agravado durante las últimas décadas, produciendo efectos perjudiciales sobre el medio ambiente y la economía. Además de medidas destinadas a garantizar la eficiencia hídrica, la reutilización de aguas residuales tratadas en condiciones seguras es una valiosa herramienta para reducir la presión sobre los recursos hídricos naturales que, no obstante, todavía está infrautilizada. En este contexto, la Comisión Europea está trabajando la legislación sobre los requisitos mínimos de calidad del agua susceptible de reutilización.
La presente Estrategia, así como su primer Plan de Acción, confieren una importancia particular al fomento de la reutilización del agua, para lo cual se emprenderán diversas actuaciones a fin de eliminar las barreras normativas existentes, la difusión de los beneficios del reaprovechamiento del agua, así como su fomento a través de líneas de investigación y financiación. En concreto, las actuaciones en el eje de la reutilización del agua son:
1. Ajuste normativo para la promoción de la reutilización de aguas residuales regeneradas
La Comisión Europea, dentro de su Plan de Acción para una economía circular, ha incluido el papel de la "reutilización de las aguas residuales tratadas en condiciones seguras y rentables" como una medida para aumentar el suministro de agua y reducir la presión sobre unos recursos hídricos sobreexplotados. Asimismo, indica que "la reutilización del agua en la agricultura también contribuye al reciclado de nutrientes por sustitución de fertilizantes sólidos", proponiendo una serie de medidas para facilitar su reutilización. Entre estas medidas, se incluye una propuesta legislativa sobre los requisitos mínimos del agua reutilizada para regadíos y recarga de acuíferos. Con este propuesta, la Comisión hace suya la Conclusión nº21 del Consejo 17872/12, de Medio Ambiente, de 17 de diciembre, sobre el ´Plan para salvaguardar los recursos hídricos de Europa´.
En España ya se cuenta con el Real Decreto 1620/2007, por el que se establece el régimen jurídico de la reutilización de las aguas depuradas. No obstante, en coherencia con la futura Directiva, de desarrollo de los requerimientos mínimos de calidad de las aguas reutilizadas en regadíos y en la recarga de acuíferos, se deberán realizar los trabajos de transposición a la normativa estatal. Igualmente, esta actualización normativa tendrá implicaciones en el nuevo ciclo de planificación hidrológica, 2021-2027, a través de los correspondientes reales-decretos de aprobación.
2. Elaboración de una guía con vistas a la implantación del instrumento de regulación en el ámbito europeo
El nuevo instrumento de reutilización que la Comisión Europea propone se plantea en un marco de gestión del riesgo que comporta para la salud humana y el medio ambiente el manejo de las aguas reutilizadas para el regadío y la recarga de acuíferos. Asimismo, en el marco de la planificación hidrológica, será necesario establecer unos criterios adecuados a la hora de promover el uso de la reutilización en lugar de utilizar recursos de otros orígenes. Todo ello requerirá de la elaboración de una guía que aborde tanto la aplicación del nuevo instrumento regulatorio, como el desarrollo del marco de gestión del riesgo, y que sirva de documento orientador tanto a gestores como a usuarios.
3. Apoyo a proyectos de regadío que tengan como recurso la reutilización de aguas residuales
A la vista del desarrollo del anterior Plan Nacional de Regadíos, Horizonte 2008 y de los recursos presupuestarios disponibles hasta 2025, se contemplan los siguientes tipos de actuaciones:
Entre los criterios aplicables en la nueva estrategia del agua se establecerá la preferencia por proyectos de modernización en el que se sustituyan aguas superficiales o subterráneas por aguas regeneradas.
4. Actuaciones en materia de reutilización incluidas en los Planes Hidrológicos de Cuenca
La reutilización de las aguas residuales es una práctica que se encuentra recogida en los vigentes Planes Hidrológicos de Cuenca (2016-2021), ya sea como parte del balance de recursos hídricos en aquellos puntos que ya cuentan con instalaciones de reutilización, o bien como medidas a desarrollar a los largo de la vigencia del PHC y que están recogidas en los Programas de Medidas de los Planes Hidrológicos de Cuenca vigentes, de acuerdo con sus normas aprobatorias (RD 1/2016; RD 11/2016 y RD 450/2017 y RD 701/2015). La recopilación de estas medidas se incluyen en el presente Plan de Acción. Se incluye el monto global de las inversiones contenidas en los Planes Hidrológicos de Cuenca del segundo ciclo 2016-2021, de acuerdo con la información recopilada por el agente competente en la planificación hidrológica.
5. Fomento de trabajos de investigación para establecer los criterios mínimos de calidad exigibles a las aguas reutilizadas desde el punto de vista sanitario y medioambiental
Varios estudios realizados por universidades y otros entes de investigación afirman que la calidad de las aguas procedentes del tratamiento terciario en depuradas y las provenientes de otros recursos hídricos (embalses, aguas subterráneas, tomas en ríos, etc.) tienen, en muchos casos, características similares. Sin embargo, a muchos agricultores este recurso hídrico les sigue despertando muchas reticencias, por lo que sigue siendo necesario profundizar en el conocimiento y divulgación de estudios sobre la afección de la utilización de aguas regeneradas en determinadas cultivos. Para tal fin se crearán líneas de financiación para la investigación, convenios con universidades y otros organismos del ámbito científico-técnico.
Otras medidas para el sector del agua
Otra de las medidas del plan para el sector agua es el apoyo en la implantación de soluciones que permitan la recuperación de energía y nutrientes en las EDAR y ERAR, a través de la promoción de compra pública de innovación, así como de otros mecanismos de financiación. Las EDAR y las ERAR se equiparan a ´fábricas´ capaces de recuperar energía y nutrientes, procedentes de los caudales entrantes, en el proceso de producción de aguas de calidades aptas para ser vertidas al dominio público en las condiciones medioambientales más seguras o aptas a los usos a los que se destinen. Toda acción encaminada a facilitar estos procesos contribuye positivamente al buen desarrollo e implantación de una economía circular y baja en carbono. Mediante la Compra Pública de Innovación (CPI) se puede facilitar el desarrollo de soluciones tecnológicas innovadoras a través de financiación del Mineco. Asimismo, será interesante el apoyo al desarrollo de mecanismos que favorezcan la autosuficiencia energética y la mejor recuperación de productos procedentes de estas instalaciones, teniendo siempre en cuenta que estos mecanismos deberán realizarse en estrecha cooperación con las administraciones públicas competentes en la operación y mantenimiento de esas instalaciones.
En el caso de la depuración, también se contempla la revsisión del Real Decreto de Lodos de Depuradora de Aguas Residuales Urbanas y Agroalimentarias. La Directiva 86/278 y El Real Decreto 1310/1990 fomentan la utilización de los lodos tratados en los suelos agrícolas para proporcionar nutrientes y materia orgánica a los suelos agrícolas, siempre que la dosis y la calidad de los lodos sea la adecuada y no dañe al suelo ni la producción agrícola. Según la información del Registro Nacional de Lodos, más del 80% de los lodos generados en 2012 fueron aplicados en los suelos agrícolas. Sin embargo, existen evidencias de que una parte de estos lodos no han sido tratados adecuadamente. Por tanto, es necesario completar la normativa existente y detallar los tratamientos a los que tiene que ser sometidos los lodos para asegurar su estabilidad e higienización, facilitar el almacenamiento, evitar molestias en su aplicación y la posible trasmisión
de patógenos. Procede la revisión y modificación de la normativa básica que regula la utilización de los lodos de depuración en el sector agrario. Se incluirán aspectos relativos a la higienización y a la estabilización de los lodos, así como otros requisitos necesarios para asegurar la protección de la salud humana y del medio ambiente, y en particular de los posibles recursos naturales afectados; igualmente se incorporarán los criterios de aplicación de los objetivos cuantitativos previstos. También se avanzará en la identificación de los lodos de depuración similares a los procedentes de aguas residuales urbanas.
En el eje de la sensibilidad, cabe destacar la divulgación y sensibilización de los regantes y del consumidor final sobre los beneficios de la reutilización de aguas depuradas. El uso de agua regenerada para la producción de alimentos presenta reticencias por parte de la sociedad, tanto en el sector productor como en el consumidor final, por lo que resulta conveniente realizar una labor de divulgación y sensibilización que explique las claras ventajas que conlleva su uso, tanto desde el punto de vista medioambiental como del aseguramiento de las dotaciones de riego, así como la seguridad y el seguimiento que se efectúa de esta tipología de agua. Para poder llegar al público objetivo parece conveniente involucrar a grupos de interés tales como comunidades de regantes, organizaciones ecologistas, grupos de consumidores, etc. También habrá que llevar a cabo acciones dirigidas a los mercados de exportación, puesto que los potenciales consumidores de los productos regados con aguas regeneradas podrían no valorar tan positivamente las ventajas que lleva aparejado el uso de aguas regeneradas en el medio ambiente, ya que el lugar de utilización se encuentra alejado físicamente de su lugar de residencia, y tan sólo podría generarles incertidumbres sobre la seguridad del consumo de los productos exportados.
Pacto por la Economía Circular
El pasado mes de septiembre, la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, presidió la firma del Pacto por la Economía Circular, que rubricaron 55 agentes sociales y empresariales. A día de hoy son ya un total de 240 las entidades y empresas firmantes. Estos se comprometieron a reducir el uso de recursos naturales no renovables, impulsar el análisis del ciclo de vida de los productos, la incorporación de criterios de ecodiseño, promover pautas que incrementen la eficiencia global de los procesos productivos, promover formas innovadoras de consumo sostenible o el uso de infraestructuras y servicios digitales, entre otros puntos.
Consulta y aportaciones
Junto a las administraciones, se pretende así involucrar al sector empresarial, a la sociedad civil y al consumidor en este proceso de elaboración del texto definitivo de la Estrategia Española de Economía Circular, un documento que se puede consultar y hacer las aportaciones que se consideren hasta el próximo 12 de marzo de 2018 en el enlace: Borrador de la Estrategia Española de Economía Circular.