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Global Omnium está participando en el estudio avanzado de uso de humedales artificiales empleados como tratamiento terciario para la depuración de las aguas residuales generadas por pequeñas aglomeraciones urbanas, de menos de 2.000 habitantes. Este proyecto busca mejorar la calidad de sus efluentes, naturalizándolos para asimilar sus características a las del medio acuático receptor, y así reducir su impacto directo, además de contribuir a la mitigación del cambio climático.
Los humedales artificiales de depuración son sistemas diseñados para reproducir y optimizar los procesos de eliminación de contaminantes de la misma manera que tienen lugar en las zonas húmedas naturales. El proyecto está desarrollándolo junto con la consultora Jecma y el asesoramiento científico de la Universitat de València, contando además con la cofinanciación de la Generalitat Valenciana, a través del Ivace, así como de la Unión Europea.
El uso de humedales aporta numerosas ventajas a la depuración de aguas residuales, entre las que destacan:
Proceso de depuración
En los humedales artificiales se logra la depuración del agua residual mediante procesos físicos y biogeoquímicos. La materia orgánica del agua residual se degrada por el metabolismo microbiano tanto por la vía aeróbica, gracias al suministro de oxígeno por la fotosíntesis de la vegetación y a la difusión en la interfase aire-agua, como por la vía anaeróbica, en función de la carga influente y del diseño del humedal. Así mismo, se reduce la concentración de nutrientes causantes de la eutrofización. El nitrógeno se elimina principalmente por reacciones de nitrificación-desnitrificación y el fósforo por procesos fisicoquímicos, además de vía biótica por asimilación de las plantas y microorganismos. En definitiva, esta alternativa de depuración natural minimiza el impacto del agua residual sobre la calidad ecológica de los ecosistemas.
Orígenes de la investigación
En la década de los años 50 se inició la investigación sobre humedales artificiales para tratar aguas residuales, desarrollándose posteriormente la tecnología. Actualmente los humedales artificiales de depuración (treatment wetlands, constructed wetlands o wetland systems for water pollution control) son una de las tecnologías extensivas más empleadas en todo el mundo para el tratamiento de aguas residuales generadas por pequeñas aglomeraciones urbanas (menos de 2.000 habitantes). No obstante, en la actualidad existen pocos estudios que enfaticen en la naturalización de los efluentes de estos sistemas.
El 2 de febrero de 1971 se firmó en la ciudad de Ramsar (Irán) el Convenio relativo a los Humedales de Importancia Internacional. El objetivo de esta convención internacional es la conservación y el uso racional de los humedales, a través de la acción nacional y mediante la cooperación internacional. En origen el Convenio de Ramsar estaba orientado al uso y conservación de los humedales como hábitat de aves acuáticas. Sin embargo, actualmente tiene un enfoque más global, ya que los humedales son ecosistemas fundamentales tanto para la conservación de la biodiversidad, como para la regulación hídrica, la estabilización local del clima, la producción de otros servicios ecosistémicos y la conservación del patrimonio natural.El uso de humedales artificiales para la depuración de aguas residuales supone un aumento de este hábitat tan necesario para una amplia biodiversidad de plantas y animales, y cuya superficie mundial se encuentra actualmente en recesión, principalmente, debido a la acción antrópica.