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La planta desaladora construida en Ténès, Argelia, por Abengoa, compañía internacional que aplica soluciones tecnológicas innovadoras para el desarrollo sostenible en los sectores de infraestructuras, energía y agua, ha logrado alcanzar los 200 millones de metros cúbicos de agua potable producidos. La planta, construida por Abengoa con tecnología de ósmosis inversa y con capacidad para producir 200.000 m3/día de agua potable, entró en operación comercial en febrero de 2015, año desde el cual la compañía se encarga de su operación y mantenimiento, la cual llevará a cabo durante los próximos 25 años.
En concreto, la planta abastece a la población de Wilaya de Chlef, ubicada al noroeste del país, a 200 kilómetros de Argel, en la costa del Mediterráneo, y contribuye a contrarrestar los problemas de escasez de esta zona geográfica.
Además, la planta cuenta con un sistema para generar energía eléctrica de forma sostenible mediante el aprovechamiento del excedente de salmuera del proceso de ósmosis inversa reduciendo, así, el consumo energético de la planta. Otra de las innovaciones medioambientales que introduce esta planta es un equipo de producción de CO2 a partir de gas natural para la remineralización del agua antes de llevarla a la red, lo que permite que el agua sea menos corrosiva tras el proceso de ósmosis inversa.
La de Ténès es la tercera planta desaladora que Abengoa desarrolla en Argelia, junto con Skikda (100.000 m3/día, en operación desde 2009) y Honaine (200.000 m3/día, finalizada en 2011). Entre las tres, producen en este país 500.000 m3/día de agua potable para abastecer a una población equivalente a 2.500.000 de personas. Abengoa es un referente en el sector de la desalación ya que ha construido plantas que suman una capacidad total de más de 1,5 millones de m3/día.
