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En el marco de las jornadas ´Huellas ambientales para una agricultura sostenible´, organizadas por AENOR y eFoodPrint el pasado 31 de enero en Elche, Naiara Sáenz, directora de Comunicación y Transferencia en Cetaqua, explicó la importancia de la huella hídrica como indicador de sostenibilidad en agricultura y frente al desperdicio alimentario.
Un tercio de la producción mundial de alimentos acaba desperdiciándose (1.300 millones de toneladas de alimentos al año, según la FAO) y esto afecta directamente a la escasez de agua dulce. Según los datos de Water Footprint Network, la huella hídrica del consumidor en España es de 6.700 litros al día por persona. “Cerca del 80% de este consumo de agua está relacionado con la alimentación”, apuntó Naiara Sáenz, siendo el consumo de carne el que más contribuye a la huella hídrica del consumidor con un 35%.
En los hogares españoles desperdiciamos la misma cantidad de agua que consumimos. Atendiendo al estudio ´Evaluating the Water Footprint of the Mediterranean and American Diets´ realizado por Ceigram, solo por el desperdicio alimentario en los hogares se desaprovechan 131 litros por persona y día en nuestro país, el mismo volumen de agua que consume una persona al día en el uso doméstico, según datos del INE.
Sin embargo, Sáenz explica que el desperdicio alimentario no es solo responsabilidad del consumidor. "En Europa el desperdicio de alimentos a nivel doméstico representa un 33% del total". ¿Entonces dónde ocurre el resto del desperdicio? La respuesta es sencilla: el desperdicio también sucede a lo largo de la cadena de valor de los alimentos, desde que se recoge, se manufactura en una industria y se distribuye a supermercados y hogares.
Compromiso y corresponsabilidad
"La corresponsabilidad entre las organizaciones será la clave para combatir el desperdicio alimentario, y para lograr un uso sostenible del agua" apuntó Naiara Sáenz, que explicó cómo la huella hídrica ayuda a las organizaciones realizar una gestión sostenible del agua en procesos productivos. Fruto de este compromiso de corresponsabilidad nació EsAgua, red pionera en España de entidades comprometidas con la reducción de su huella hídrica. Atendiendo a la experiencia de las empresas de la red EsAgua, Sáenz explicó a los asistentes cómo la gestión de la huella hídrica de una organización o de un producto pueden ayudar a reducir los consumos de agua a lo largo de la cadena de valor.
¿Qué se puede hacer? En el caso de Good Stuff International, han desarrollado GAWFC, un calculadora geográfica de huella hídrica agrícola que permite permite el cálculo rápido y rentable de la huella hídrica agrícola para fincas, cuencas hidrográficas y cadenas de suministro. Estrella de Levante ha sido la primera cervecera en europa en calcular y certificar su huella hídrica, conociendo así el consumo de agua en toda la cadena de suministro,desde el campo hasta la mesa. El ejemplo de Wise Irrisystem en agrotecnología nos muestra cómo utilizando sensores y nuevas tecnologías para un fertirriego eficiente se pueden reducir los consumos de agua en agricultura.
Gestionada por Cetaqua (Centro Tecnológico del Agua), Water Footprint Network y AENOR, la red EsAgua cuenta con más de 30 organizaciones adheridas y comprometidas para satisfacer la creciente necesidad de información en el ámbito del uso responsable del agua.