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El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha podido comprobar in situ cómo circula un vehículo movido por el biogás obtenido a partir de las aguas residuales de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de El Toyo en Chiclana, dentro del proyecto europeo All-gas, liderado por Aqualia.
En una visita realizada a las instalaciones, Grande-Marlaska ha señalado que este proyecto es una muestra "del salto a una industria transformadora y sostenible, gracias al proyecto All-gas que promueve la transformación de los residuos en energía, lo que supone un claro ejemplo de economía circular".
El ministro pudo ver en directo cómo funciona la planta. Las algas producidas por las aguas residuales se cultivan en cuatro estanques tipo raceways sobre una superficie de 5.200 metros cuadrados, con capacidad para producir 100 toneladas por hectárea de biomasa de microalgas por año. Después de un proceso de separación y concentración a baja energía, la biomasa de microalgas se introduce en digestores anaeróbios con los que es posible obtener el biogás necesario para suministrar combustible a 40 coches con una autonomía de 18.000 kilómetros al año cada uno.
El proyecto All-gas está cofinanciado por la Comisión Europea dentro del 7º Programa Marco, el proyecto ENERGY.2010.3.4-1: biocombustibles a partir de algas, y nació con el objetivo de demostrar a gran escala, la producción sostenible de biocombustibles en base a cultivos de microalgas de bajo coste.
Es un caso de éxito en la colaboración entre las empresas e instituciones implicadas -europea, autonómica y local- en este proyecto de economía circular de excelencia. Además, ha supuesto, para Aqualia, empresa que ha liderado el consorcio europeo que lleva a cabo el proyecto, el impulso de tecnología punta y la acumulación de un valioso know-how, además del desarrollo de numerosas patentes, lo que ha posicionado este proyecto en estándares de innovación muy elevados. Adicionalmente a esta instalación, Aqualia ya produce biogás en otras depuradoras como las de Jerez, Lérida o Madrid (La Gavia), y se prevé implantar esta tecnología en nuevas plantas durante los próximos meses.