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La Fundación Limne, con el impulso de Global Omnium y Ecovidrio, ha organizado un año más la acción de voluntariado ambiental Mans al Riu, que no solo pretende concienciar a la sociedad de velar por la buena salud de los ríos valencianos, sino que también actúa para que estos estén limpios. En esta ocasión se han recogido más 11 toneladas de residuos.
La campaña anual 2019 Mans al Riu ha logrado un nuevo éxito en cuanto al nivel de participación, puesto que ha alcanzado la cifra de 721 voluntarios ambientales. El objetivo ha sido de limpieza de espacios fluviales para visibilizar el estado de conservación de los ríos y riberas, fomentar la conciencia ciudadana hacia la conservación de los ríos y limpiar de residuos los entornos naturales en los que se actúa.
Una de las claves de la convocatoria es además contribuir a la concienciación social sobre la importancia de mantener limpios nuestros cauces por eso se ha realizado en 30 municipios de manera simultánea, aunque finalmente, 4 de ellos han pospuesto la actividad al mes de octubre. La actividad, que se ha llevado a cabo este pasado fin de semana, ha congregado a más de 700 vecinos de las localidades de Albalat de la Ribera, Alfarb, Altea, Alzira, Beniarbeig, Bétera, Borriana, Canals, Carcaixent, Carlet, Catadau, Gandia, Guardamar del Segura, L´Alcora, L´Alcúdia, L´Eliana, La Pobla de Vallbona, Llombai, Manises, Ondara, Quart de Poblet, Sot de Chera, Sueca, Vilallonga, Xixona y Yátova, que se han unido para limpiar los residuos que han encontrado en las orillas de los ríos de su población. Otras localidades, como Alborache, Algemesí, Catarroja y El Verger, que no han podido sumarse a esta convocatoria, entrarán en la campaña celebrando el ´Mans al Riu´ en las próximas semanas, sumando así la participación global de 30 municipios.
En el transcurso de la jornada de limpieza de ríos se han recogido cientos de bolsas industriales de basura con residuos urbanos (plásticos, latas, vidrio, etc), si bien la organización resalta la presencia masiva de objetos más voluminosos, como neveras, sofás, neumáticos, sillas, colchones, sanitarios, restos de vehículos, material electrónico y otros objetos que no deberían estar en el cauce del río. La estimación global de peso recogido, entre bolsas y residuos voluminosos, deja la impresionante cifra de 11.633 kilogramos retirados de los espacios fluviales. La actividad, si bien tiene un marcado carácter lúdico y didáctico, pretende mejorar los espacios fluviales en que se actúa, haciendo hincapié en los medios que existen para gestionar los residuos. La campaña, que celebraba este año su décima edición, ha conseguido a lo largo de su trayectoria clausurar vertederos ilegales y mejorar el estado de muchas riberas.
