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La Asociación Ibérica de Tecnologías Sin Zanja (IBSTT) ha sido una de las entidades adheridas a la Red Andaluza contra el Cambio Climático (REDAC) seleccionada para participar el ´III Foro Cátedra Hidralia+UGR. Alianzas contra la Emergencia Climática´ que tuvo lugar en la ETS de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad de Granada el pasado 22 de noviembre. Este evento reunió a expertos en los desafíos asociados a la emergencia climática.
La jornada se centró en destacar la importancia de las alianzas en la lucha contra el cambio climático, enmarcada dentro del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para la Agenda 2030, posiblemente el mayor reto ambiental al que la sociedad actual debe hacer frente, por su dimensión global y sus profundas implicaciones sociales y económicas. El programa del evento permitió la participación de instituciones como la Junta de Andalucía, la Universidad de Granada, dl Pacto Mundial, Cifal-Unitar y NESI Forum, así como las entidades adheridas a REDAC, entre las que se encuentra IBSTT, para presentar las buenas prácticas que desarrollan en los diferentes ámbitos de actuación.
IBSTT expuso brevemente alguna de sus contribuciones locales (obras realizadas con tecnologías sin zanja, buenas prácticas en Granada) a la lucha contra esta problemática ambiental de carácter
global, siendo Jorge Sánchez, responsable de tecnologías sin zanja en Emuasa, quien representó a IBSTT exponiendo cómo a través de las tecnologías sin zanja se puede fomentar la conciencia social de un problema cada vez más importante como es el cambio climático.
Las tecnologías sin zanja están aprobadas por la ONU (Programa 21, Capítulo 34) como tecnologías ecológicamente racionales y ambientalmente sostenibles, que abarcan tecnologías que presentan el potencial de ofrecer un rendimiento medioambientalmente mejoradas en comparación con las tecnologías tradicionales que implican la molesta apertura de zanjas en las ciudades. Garantizan el compromiso con la sociedad al evitar ruido, polvo, escombros, materiales de relleno, o roturas del pavimento. No perjudican la vida del ciudadano de a pie, comercios, circulación, tráfico. Su empleo reduce hasta el 25% los costes económicos de la obra frente al empleo de las tecnologías tradicionales, disminuyen un 30% la duración de la obra, facilitan la elaboración de los proyectos, y reducen en un 20% las emisiones de CO2, los costes sociales y ambientales en un 80%, así como los accidentes en un 70%, contribuyendo de ese modo a la conservación del planeta y a la promoción del desarrollo sostenible, jugando un importante papel en el nuevo marco de la economía circular, que persigue reducir el consumo y preservar las materias primas, el agua y la energía, al tratarse de soluciones limpias e eficientes con un alto componente tecnológico.
Algunas de las ideas-fuerza y los beneficios sociales que genera la utilización de las tecnologías sin zanja son: