Empresas Premium
La empresa Depuración de Aguas del Mediterráneo (DAM) lidera el proyecto Phertilizer, que busca recuperar y valorizar los residuos generados en las plantas de tratamiento de aguas residuales, para que sean empleados por los profesionales del sector agrícola. La investigación está estudiando las necesidades nutricionales de los cultivos y sus primeros resultados muestran una demanda de 157.500 toneladas de fósforo a nivel nacional.
"Es necesario impulsar el binomio EDAR-Agricultura mediante el desarrollo de nuevos fertilizantes con base de estruvita, que recuperen y valoricen los residuos generados en las plantas de tratamiento de aguas residuales y posteriormente puedan ser empleados por los profesionales del sector agrícola". Este es el objetivo principal del proyecto Phertilizer, que lidera DAM junto a un consorcio multidisciplinar compuesto por las empresas Timac Agro e Hispatec, el organismo público de investigación Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura-CSIC, la Universitat de València y la Universidad de Navarra.
El estudio, que tiene una duración de tres años y medio, aborda uno de los ocho grandes retos de la Estrategia Española de Ciencia y Tecnología y de Innovación relacionado con la bioeconomía. "El sector se encuentra en un cambio de paradigma y debemos aprovechar este momento para concebir las aguas residuales como una fuente de recuperación de recursos, en consonancia con los planteamientos y principios de la economía circular", indica Sofía Grau, investigadora principal de DAM y coordinadora del proyecto.
Por este motivo, la investigación, que se desarrolla en la EDAR de Calahorra, busca producir un fertilizante que combine la estruvita -obtenida de la extracción del fósforo asociado a los fangos primarios y secundarios generados en las estaciones depuradoras- con otros abonos complejos. Para ello, y con el objetivo de optimizar la extracción de fósforo de las EDAR, se están realizando ensayos en laboratorio encaminados a potenciar la hidrólisis enzimática y aumentar así el fósforo disponible para cristalizar en forma de estruvita.
"Los análisis de la estruvita producida muestran una fuente de fósforo libre de cadmio y de otros metales pesados, en comparación con los fertilizantes comerciales actuales, y en los que hemos obtenido buenos resultados en las pruebas de granulación realizadas", afirma la responsable de Innovación de DAM y participante en el proyecto, Laura Pastor. En cuanto a su solubilidad en suelos ácidos, la investigadora de DAM explica que hay "una liberación casi total del fósforo contenido en la estruvita, mientras que en suelos alcalinos sólo el 50% pasaría a rápidamente a disolución, de acuerdo con sus propiedades de fertilizante de lenta liberación".
Uso eficiente y herramienta de soporte a la decisión
Para garantizar la adopción comercial del producto, el proyecto está estudiando las necesidades nutricionales de los cultivos, cuyos primeros resultados muestran "una demanda de 157.500 toneladas de fósforo a nivel nacional, del que más del 70% corresponde al cultivo de cereales, aspecto que será tenido en cuenta en el desarrollo del nuevo fertilizante", señala Laura Pastor.
De hecho, con el objetivo de promover un uso eficiente se diseñará una herramienta informática que permitirá tener monitorizado el cultivo y de este modo obtener el máximo rendimiento, tanto del nuevo producto fertilizante formulado, como del riego y de los otros nutrientes necesarios para su crecimiento. "El proyecto ha comprobado que actualmente ya hay soluciones en el ámbito del asesoramiento del riego basadas fundamentalmente en parámetros climáticos, pero sin embargo no hay soluciones que aconsejen en el ámbito de la nutrición global, tanto en fertilización como en fertiirrigación. Por ello, hemos considerado necesario dotar a un software de las estrategias de fertilización y su aplicación controlada, mediante el desarrollo de un sistema de ayuda a la toma de decisión sobre la nutrición de los cultivos", resalta la coordinadora del proyecto, Sofía Grau.