Empresas Premium
Una reciente investigación sobre la cuantificación de residuos flotantes en las desembocaduras de los ríos Llobregat y Besòs, próximos a la ciudad de Barcelona, estima que los dos ríos vierten al Mar Mediterráneo entre 0,4 y 0,6 toneladas de plástico al año. Las posibles fuentes de contaminación de los residuos flotantes surgen fundamentalmente de centros urbanos y actividades de ocio y, en una menor proporción, de la industria. El trabajo busca crear un modelo estadístico de los residuos flotantes que permita desarrollar estrategias de futuro para mitigar el problema de las basuras marinas.
El estudio ha sido realizado por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC), el Instituto Catalán de la Investigación del Agua (ICRA), CEIMAR-INMAR-Universidad de Cádiz, Comisión Europea- JRC y la Asociación Paisaje Limpio. Y se enmarca en el proyecto RIMMEL, dirigido por el Joint Research Centre de la Comisión Europea, y creado ante la necesidad de cuantificar los aportes de residuos flotantes que llegan desde las aguas continentales al mar.
Dado que la mayor parte de las basuras marinas proviene de tierra, los ríos son una pieza clave para cuantificar la cantidad de residuos que acaban en el mar. El objetivo de la investigación ha sido recabar la mayor cantidad de datos posibles, para crear un modelo estadístico de los residuos flotantes más comunes, que permita desarrollar estrategias de futuro para mitigar el problema de las basuras marinas.
Ambos ríos fueron muestreados desde octubre de 2016 a septiembre de 2017. La metodología empleada está basada en la observación de la lámina de agua superficial durante 30 y 60 minutos a la semana, desde una posición elevada y próxima a la desembocadura del río. El objetivo es identificar y clasificar, mediante una app específica para este estudio, los residuos flotantes mayores o iguales a 2,5 cm (denominados macrorresiduos), conforme a la lista de ítems descritos en la Directiva Marco sobre Estrategias Marinas.
Durante todo el año fueron identificados 684 ítems entre los dos ríos y, conforme a las pautas del proyecto RIMMEL, se clasificaron en las siguientes categorías: plástico, papel, metal, goma, téxtil y madera. Los resultados fueron muy similares en ambos ríos y el plástico fue la categoría más frecuente en los residuos flotantes observados; 67,7% en el río Llobregat y 50,5% en el río Besós y los residuos más frecuentes los envases, las piezas de plástico, las botellas de plástico y las bolsas de plástico. Ítems que coinciden con los de los 17 ríos de la región del Mediterráneo, muestreados a través del proyecto RIMMEL.
Para obtener los resultados, se ha llevado a cabo una extrapolación de la anchura muestreada al ancho total del río y se ha normalizado el tiempo de muestreo para expresar el flujo de residuos caracterizados por hora. Se estima que aproximadamente 0,4-0,6 toneladas de plástico son vertidas durante un año por estos dos ríos, al Mar Mediterráneo.
Las posibles fuentes de contaminación de los residuos flotantes observados surgen fundamentalmente de centros urbanos y actividades de ocio y, en una menor proporción, de la industria. Estos datos son importantes, pero no deja de ser una primera toma de contacto. Se debe seguir investigando para identificar las causas y fuentes de los residuos encontrados en los ríos Llobregat y Besós, y poner en práctica diferentes metodologías que permitan contrastar los datos aportados por este estudio sobre macrorresiduos flotantes, y que, además, permitan cuantificar los residuos no flotantes que pudieran encontrarse en el lecho del río.
El artículo de investigación puede consultarse bajo el título Riverine anthropogenic litter load to the Mediterranean Sea near the metropolitan area of Barcelona, Spain en la revista científica Science of the Total Environment.