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Las aguas residuales urbanas se han convertido en un indicador de la incidencia del coronavirus en la población. Los análisis permiten comprobar las concentraciones de material genético del virus en las heces y la orina, lo cual puede servir para comprobar la escala real del brote en los municipios, y sobre todo alertar a las autoridades con antelación si el virus regresa, una vez que se supere la crisis sanitaria. En la Región de Murcia ya hay pruebas de esta línea de investigación gracias a la Entidad de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales (Esamur).
Esamur, dependiente de la Consejería de Agricultura y Agua, se adelantó a la situación y lleva un mes trabajando con el CSIC, analizando muestras en las depuradoras. Ha encontrado materia viral en una proporción acorde con la incidencia de la pandemia en la Región, que se considera una de las más bajas de España. Esamur se suma a la docena de grupos de investigación en todo el mundo que están analizando las aguas residuales como un método para estimar el número total de infecciones en una comunidad, dado que la mayoría de las personas no serán analizadas, según publica Nature. Es un sistema de aviso temprano. Hasta ahora han encontrado rastros del virus en los Países Bajos, EE UU y Suecia. A este grupo se suma la Región de Murcia, ya que es de las pocas, sino la única autonomía, que está realizando estas pruebas en España, apuntan el gerente y el director técnico de Esamur, Ignacio Díaz y Pedro Simón.
Primeros resultados con rigor
El departamento de Antonio Luengo empezó a trabajar en esta línea antes de que se decretara el estado de alarma, y seguirá tres meses más monitorizando la red de depuradoras de la Región, una de las más completas y avanzadas de Europa. Para llevar a cabo el estudio buscó a expertos que garantizaran la fiabilidad de los resultados, por lo que Esamur firmó convenios con dos grupos de investigación del CSIC. Cuenta con la doctora Gloria Sánchez, experta reconocida a nivel internacional en el campo de los virus, y el doctor Walter Randazzo, ambos del IATA-CSIC de Valencia; así como las doctoras Ana Allende y Pilar Truchado, pertenecientes al Cebas-CSIC, ambas expertas en seguridad alimentaria. Para empezar, Pedro Simón explica que eligieron las depuradoras de Murcia, Cartagena, Lorca, Molina de Segura, Cieza y Totana, ya que las cinco primeras ciudades disponen de hospital, mientras que en Totana se registró oficialmente el primer caso de coronavirus en la Región.
Además, cuentan con sistemas de desinfección diferentes que pueden dar información sobre la distinta efectividad de cada uno. "El 12 de marzo, cuando ni siquiera se había decretado el estado de alarma, se cogieron las primeras muestras. Hasta ahora se han realizado cinco campañas de análisis mediante la técnica de PCR, que es la más fiable y recomendada por todos los organismos internacionales", apunta Simón. Los responsables de Esamur subrayan que ya se han obtenido suficientes resultados como para poder informar sobre los mismos con rigor científico. Se ha detectado material genético del virus en la mayoría de las entradas a todas las depuradoras, principalmente en Murcia, Cartagena y Molina de Segura, en casi todas las muestras. Y en menor medida en Lorca, Cieza y Totana, por este orden.
La mejor noticia es que no se ha encontrado nada de material genético, hasta el momento, a la salida de las instalaciones con sistemas secundario y terciario. Esto muestra la eficacia de nuestras depuradoras para eliminar ese material genético», recalca. Para Díaz y Simón, los resultados "muestran que entra algo de material genético del coronavirus a las depuradoras, lo cual no quiere decir que esté llegando el virus, ya que esto es muy difícil de conocer, aunque los equipos de investigación con los que trabajamos están diseñando un método para tener más información".