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El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha sido informado sobre la propuesta de adjudicación por parte de Canal de Isabel II del contrato para los servicios de explotación y mantenimiento de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) Las Rejas. El procedimiento tiene un plazo inicial de duración de 1 año y cuatro meses, a los que se podría añadir una prórroga de un año más, y ha sido adjudicado por un importe total de 5.084.066,29 euros, IVA excluido.
La depuradora de Las Rejas pertenece a la cuenca del río Jarama y fue construida en 1977 y ampliada en el 2000. Es una de las más grandes de la región, y cada día puede llegar a tratar más de 145.000 m3 de agua residual procedente de la zona este de la capital. Gracias a los procesos de depuración que se llevan a cabo en ella, es capaz de eliminar la carga contaminante producida por una población equivalente de 685.000 personas. Además, esta infraestructura cuenta con instalaciones para producir agua regenerada para riego de parques y jardines.
Gracias a las infraestructuras con que cuenta la EDAR Las Rejas para la recuperación de la energía que encierran las aguas residuales y para la producción de agua regenerada, es una instalación que hace suyos y se suma a los objetivos del Pacto Verde de la UE (Green Deal), incluidos todos ellos en el Plan Estratégico de Canal de Isabel II: contribuye, gracias a sus procesos, a una economía limpia con cero emisiones, protege el hábitat natural y contribuye a la acción climática colaborando en revertir el cambio climático y en frenar sus efectos. Así, la EDAR cuenta instalaciones para producir energía 100% renovable a partir del biogás obtenido de los residuos líquidos: es capaz de generar electricidad a partir del biogás que liberan los procesos de depuración, hasta un total de 6,23 GWh en 2019. Esta producción eléctrica evitó en 2019 la emisión de 1,4 toneladas de CO2 a la atmósfera.
Así mismo, la EDAR Las Rejas cuenta con instalaciones de producción de agua regenerada (2.898.911 m3 en 2019, equivalentes a cuatro veces la capacidad máxima del embalse de Navalmedio), que permiten combatir uno de los efectos del cambio climático, la reducción del recurso hídrico, ya que contribuye a reducir la demanda de agua potable.