Empresas Premium
Con motivo del Día Mundial del Saneamiento, que se celebra cada 19 de noviembre, la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (AEOPAS), y su homóloga en Europa Aqua Publica Europea (APE), hace una llamada a los gobiernos europeos para garantizar el agua potable y saneamiento a toda la población, concienciando así de la importancia que tiene este derecho humano entre la sociedad y más en las circunstancias de pandemia actuales.
La COVID-19 está teniendo en Europa un fuerte impacto sanitario, económico y sin duda social, generando miedo e incertidumbre. Gracias a la continuidad de la provisión de agua y saneamiento por parte de los servicios públicos a todos los hogares se ha conseguido reducir esa incertidumbre y también combatir la propagación de la COVID-19. Las Naciones Unidas establecen el acceso al agua potable y al saneamiento como derechos humanos. La COVID-19 está aumentando exponencialmente el número de personas en situación de vulnerabilidad y se hace más necesario y urgente garantizar el acceso universal al agua, al saneamiento y a una higiene adecuada para frenar contagios y acabar con la pandemia.
Por ello, los operadores públicos europeos agrupados en la asociación Aqua Publica Europea (APE), y que en España están representados por AEOPAS, "llamamos a los gobiernos e instituciones a impulsar, donde sea necesario, todas las acciones necesarias para garantizar que todas las personas tengan acceso al agua potable y servicios de higiene, no dejando a nadie atrás".
Recientemente la Relatoría Especial sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento ha presentado el informe sobre los derechos humanos y la privatización de los servicios de agua y saneamiento, en el que se señala que la mercantilización del agua supone riesgos relevantes para el disfrute de los derechos humanos al agua y saneamiento. El informe analiza como la mercantilización del agua puede pueden exacerbar la desigualdad y la discriminación para aquellos que no se la puedan permitir, y recomienda una serie de medidas a tomar por los gobiernos para asegurar que nadie es excluido cuando dichos servicios son privatizados.
La COVID-19 ha resaltado el papel fundamental que juegan los operadores públicos para la sanidad publica, no solo asegurando la provisión de agua potable y servicios de saneamiento durante la emergencia, sino también por su gran potencial a la hora de analizar las aguas residuales y así poder establecer una alerta temprana en caso de detectar restos del virus. Dicha herramienta puede ser de gran ayuda a la hora de tomar decisiones sanitarias y establecer protocolos de prevención. Los socios de Aqua Publia Europea están orgullos de poder contribuir a la protección de la salud de la ciudanía por medio de su participación en consorcios de investigación a nivel local, nacional e internacional.
Aqua Publica Europea cree que la COVID-19 ofrece la oportunidad de reforzar y mejorar los modelos de gestión del agua y del saneamiento. Por tanto, en el Día Mundial del Saneamiento, APE llama a todos los gobiernos y a las instituciones europeas a realizar los cambios normativos y legales apropiados para establecer las garantías necesarias para la protección de estos derechos. En vista de los cambios globales, incluyendo las pandemias y el cambio climático, "necesitamos fortalecer la resiliencia de nuestras sociedades. Por ello, necesitamos urgentemente un plan de gestión del agua integrada y sostenible y que posibilite la inversión y que no deje a nadie atrás".
El comunicado finaliza así: "Ha llegado el momento de decirlo alto y claro: la mercantilización de la salud y del agua, el saneamiento y otros bienes y servicios relacionados con los derechos humanos excluirá a muchas personas y por ello es necesario, más que nunca, que los estados y las administraciones europeas defiendan la gestión pública".