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Una adecuada gobernanza del agua es imprescindible para garantizar el equilibrio hídrico, ya que las crisis del agua se deben fundamentalmente a carencias en la gobernanza. Se da la paradoja de que existen soluciones técnicas, financieras e institucionales a los retos del agua, pero falla su implementación. Esta fue una de las conclusiones principales del I Informe de los Conversatorios del Agua, publicado por el Foro de la Economía del Agua y que recoge las recomendaciones de un destacado conjunto de expertos europeos y latinoamericanos en gobernanza del agua.
El informe apunta que la pandemia ha amplificado la importancia del acceso al agua, un elemento vital para la humanidad y cuyo equilibrio está en riesgo por diferentes factores, entre ellos el cambio climático y el incremento poblacional. A esto se unen, tal y como destaca la jefa de la Unidad de Gobernanza del Agua y Economía Circular de la OCDE, Oriana Romano, las dificultades en la gobernanza.
Para la experta de la OCDE, las crisis de gobernanza se deben fundamentalmente a que "el agua es un problema local y global, con múltiples actores a diferentes niveles, sin que exista una solución única que dé respuesta a todos los retos". "Las interdependencias entre actores están a menudo mal manejadas y todos los países se enfrentan a fragmentaciones institucionales y territoriales. Otro obstáculo muy habitual en la gobernanza del agua es la falta de coordinación para identificar quién está encargado de hacerse cargo de los problemas. Cuando falta coordinación, hay riesgo de duplicidades", afirma Oriana Romano.
La pandemia generada por la COVID-19 ha impulsado la necesidad de garantizar el derecho humano al agua y al saneamiento en las políticas públicas y los ordenamientos jurídicos de todo el mundo. Paralelamente, resulta fundamental alinear esta concepción con la función del recurso como elemento dinamizador del desarrollo económico. Esta cuestión resulta especialmente relevante en Chile, que se encuentra en pleno proceso constituyente, con el agua como uno de sus elementos clave. El informe señala que el equilibrio hídrico en Chile es "una cuestión de gran importancia a nivel legislativo, que precisa de decisiones con una visión a largo plazo y que la Constitución debe abordar de un modo sostenible en el tiempo".
Otra gran conclusión del informe es la importancia de las alianzas para lograr un enfoque multisectorial del agua. El texto apunta que "para hacer frente a los retos globales y locales del agua es necesaria la creación de alianzas entre los distintos actores implicados: gobiernos, organizaciones, empresa privada y sociedad civil. Solo de este modo podrá garantizarse el acceso universal al agua y su papel como dinamizador de la economía y la industria".
Francisco Lombardo, fundador del Foro de la Economía del Agua, destaca la trascendencia de este informe y la importancia de la búsqueda de alianzas "para enfrentarse a los retos de la humanidad, como la pandemia o todos los que tienen que ver con la sostenibilidad y el agua". "Este informe es un compendio de las conclusiones del I Conversatorio del Agua en Chile, un evento cuyo objetivo ha sido precisamente tejer alianzas y debatir cuestiones clave para la gestión del agua", afirma Lombardo. "Esta labor continúa con la celebración del II Conversatorio, que tendrá lugar el 28 de abril y cuyas conclusiones también serán recogidas en un documento accesible a cualquier persona interesada en la sostenibilidad y el equilibrio hídrico".
