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La colaboración entre el Ayuntamiento de Palencia, las empresas Aquona y Suez y el centro tecnológico Cetaqua permitirá que la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Palencia se convierta en la primera planta en Europa en implementar una tecnología pionera que la transformará en una biofactoría. Gracias al proyecto Denmass, se logra que la fórmula de gestión de esta planta se convierta en un punto de referencia mundial, ya que impulsará el residuo 0 en el proceso de depuración, además de mejorar aún más la calidad del vertido.
Palencia es la primera ciudad europea de más de 10.000 habitantes en implementar en su EDAR una tecnología innovadora en el tratamiento biológico a escala completa de las aguas residuales, que maximizará la sostenibilidad, la capacidad, la eficiencia y la resiliencia del proceso de depuración. Este gran avance para la ciudad se ha materializado gracias a la colaboración entre las entidades citadas para la puesta en marcha del proyecto Denmass. De esta manera, "la fórmula de gestión de la estación capitalina se convierte en un punto de referencia mundial", explica el concejal de Medio Ambiente de la ciudad palentina, Juan Antonio Marcos.
InDense, como así se llama la tecnología implementada que acaba de arrancar en Palencia, "solo cuenta con una instalación parcial en la EDAR de la localidad francesa de Dijon, donde los resultados están siendo mejores de los esperados inicialmente", ha señado el concejal. Los trabajos en la instalación palentina han durado casi un año durante el cual "la planta no ha visto afectado su servicio en ningún momento". Así mismo, se tiene previsto realizar una monitorización del funcionamiento a lo largo de todo un año, con el objetivo de poder exportar el modelo a otras ciudades no solo de España, sino del resto del mundo.
En concreto, esta apuesta tan innovadora está basada en la instalación de InDense, que posibilita la separación mecánica de los fangos activos dentro del reactor biológico y una eliminación más efectiva del nitrógeno, fósforo y carbono en el agua. Esto se traducirá en una mejora de la operación de la propia EDAR "debido a que esta tecnología resulta muy sencilla de operar y, por ello, aporta una ventaja competitiva a la planta de Palencia frente a otras que empleen sistemas diferentes", asegura Celia Castro, responsable técnica del área de Biofactoría y recuperación de recursos en Cetaqua. "Otro de los beneficios gira en torno a la eficiencia y la sostenibilidad, ya que promueve el residuo 0 y minimiza el uso de recursos exteriores, como, por ejemplo, los reactivos químicos", añade Castro.
La mejora de la calidad del vertido supone otra de las ventajas de la tecnología InDense que, además, abre la puerta a la reutilización del agua depurada para el riego de parques y jardines, fomentando la circularidad de los recursos utilizados. Por último, esta solución puntera incrementará la resiliencia de la planta de Palencia, ya que "optimiza el proceso de depuración y minimiza los desajustes que puedan producirse en zonas con temperaturas muy cambiantes, como puede ser el caso de Palencia", afirma la responsable de Cetaqua. En definitiva, se trata de una tecnología "sencilla e innovadora que supone una gran mejora en la operación, la calidad del efluente y el medio ambiente".
Denmass es la última apuesta tecnológica de un ambicioso Plan Estratégico que Aquona lleva desarrollando desde hace ya varios años en la capital. El objetivo final es "lograr que todo el servicio sea capaz de valorizar los desechos biológicos, autoabastecerse energéticamente y generar residuo cero", ha explicado el director de Operaciones de Aquona, José Antonio del Rey, lo que técnicamente se denomina como una biofactoría, "que asegure prestar el servicio de la mejor forma y al menor coste tanto económico como energético posible". Y sigue: "Estamos promoviendo la transformación del ciclo lineal al circular".
En este sentido, y al igual que sucede ahora con Denmass, desde Aquona se ha invertido en la implementación de los elementos más vanguardistas del sector, como pueden ser los filtros orgánicos, la planta de cogeneración, las placas solares o, más recientemente, la iniciativa Ecoval, la cual también se encuentra liderada por Cetaqua. Su objetivo es obtener recursos o productos de alto valor añadido a partir de la valorización de los residuos orgánicos generados en entornos urbanos, como los lodos producidos en la EDAR de la capital palentina.
Se trata de mostrar a Palencia como un referente en cuanto a gestión innovadora y sostenible del ciclo del agua. Por ello, a las mejoras ya señaladas relacionadas con la economía circular y la autosuficiencia energética, se suman otras como la naturalización de instalaciones y la preservación de la biodiversidad, la protección de los más vulnerables de la mano de entidades como Cruz Roja o los programas educativos de sensibilización ambiental, cuyo máximo exponente es el programa educativo Aqualogía que se está impartiendo en los centros educativos palentinos con una nueva modalidad 100% digital. De esta manera, Ayuntamiento de Palencia y Aquona impulsan el cumplimiento de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas a través de la gestión eficiente, digital e innovadora del agua que garantice una recuperación verde y un futuro sostenible a la capital palentina.