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Fruto de las intensas labores de optimización de la eficiencia hidráulica llevadas a cabo durante 2020, el Servicio Municipal de Aguas de Sant Antoni de Portmany ha conseguido dar un nuevo paso hacia la sostenibilidad. Y es que desde el inicio de la gestión por parte de Facsa se ha logrado reducir en más de un 55 % el nivel de pérdidas de agua, lo que se traduce en un ahorro anual de más de 264 millones de litros de agua, cantidad equivalente al consumo medio de una población como Sant Antoni durante 2,5 meses.
Para lograrlo se han instalado durante el año 2020 3.200 metros de nuevas conducciones y renovado un total de 6.000 metros de la red de abastecimiento, priorizando aquellas canalizaciones en peor estado de conservación. Así pues, se ha procedido a la renovación de la red de abastecimiento de agua potable de Ses Païsses, de Cala Gració -ambas con graves problemas de roturas y fugas- y de calles como General Balanzat, Tarongers y Ses Vinyes, entre otras. Todo ello enmarcado en las inversiones iniciales establecidas en el contrato de concesión firmado entre Facsa como empresa concesionaria del servicio y el Ajuntament de Sant Antoni de Portmany, así como en el canon anual de obras de mejora.
La digitalización del servicio de agua ha sido otra de las apuestas más ambiciosas llevas a cabo para conseguir esta importante reducción de pérdidas. Y es que el municipio cuenta ahora con un sistema de telecontrol que permite conocer en tiempo real el estado de las instalaciones del servicio, pudiendo actuar sobre ellas de inmediato mediante los sistemas de alarma instalados. Ello permite adecuar mucho mejor los recursos del servicio a la demanda de consumo de la población. Así mismo, se ha instalado un sistema de sectorización y monitorización de la red que hace posible a los gestores conocer en tiempo real los caudales y presiones en los diferentes puntos de la red y, por tanto, localizar y acotar con mayor resolución y celeridad las pérdidas de agua en la red.
Gracias a estos novedosos sistemas telemáticos, así como a las inversiones efectuadas en equipos de detección de fugas de última generación, se han localizado y reparado más de 100 fugas de agua en la red de distribución de agua potable del municipio, que, unido a la renovación y mejora de las redes, ha tenido como consecuencia esta importante reducción de pérdidas desde el inicio del contrato por parte de Facsa.