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La Asociación Española de Desalación y Reutilización (AEDyR) ha clausurado el Primer Congreso Digital con la celebración de la sexta y última sesión, centrada en el análisis de experiencias y lecciones aprendidas en proyectos de desalación y reutilización en marcha. Este evento digital, que nació como consecuencia de la necesidad de posponer la celebración del XIII Congreso Internacional de la asociación de manera presencial, ha sido todo un éxito, con destacadas cifras de participación: un total de 5.500 personas inscritas, asistentes de 37 países diferentes y más de 90 panelistas y moderadores.
La sexta y última sesión del Congreso Digital AEDyR, como ha sido habitual en las sesiones anteriores, estaba estructurada en dos partes principales. Una primera dedicada a presentaciones técnicas y la segunda, a una mesa redonda para analizar los retos y oportunidades de las desaladoras en funcionamiento.
Moderada por Bartolomé Marín y Daniel Prats, ambos miembros del Consejo de Dirección de AEDyR, esta sexta sesión contó con un total de seis ponencias que giraban en torno a la temática de proyectos de desalación y reutilización, y que se resumen a continuación.
La primera ponencia fue de Guillermo Hijós, de Acciona Agua, quien presentó los principales datos de operación durante los primeros años de las primeras dos plantas desaladoras de ósmosis inversa instaladas en Qatar: Ras Abu Fontas A3 y Umm Al Houl Power, que entraron en funcionamiento en 2016 y 2017, respectivamente, y que han supuesto una importante reducción de consumo energético con respecto a la producción de agua desalada por MSF, mayoritaria en el país. Durante su intervención Hijós presentó los tres principales retos que encontraron con la explotación de esta nueva tecnología en la región. En primer lugar, el alto crecimiento biológico en las membrana de ósmosis inversa, que consiguieron atenuar de manera dramática con choques de sulfúrico. En las gráficas que acompañaban la exposición se mostraba la importante reducción en costes de operación que había acompañado este nuevo tratamiento, dado que suponía una importante reducción de consumos químicos, en relación a los meses precedentes. En segundo lugar, también expuso los picos de turbidez en la entrada de las plantas: algo que consiguieron mitigar con la implantación de herramientas digitales que permiten la predicción de estos episodios y ajustar el pretratamiento o incluso en caso de turbidez muy alta, la programación de actividades de mantenimiento y limpieza durante el evento. Y por último, la pérdida de integridad de las membranas de ultrafiltración, que finalmente les obligó a cambiar de fabricante.
A continuación, Joan Sanz, de Veolia Water Technologies, comenzaba su ponencia sobre la experiencia de varios años de colaboración de su empresa con DuPont Water Solutions en la ERA Camp de Tarragona que permite proveer más de 5.000 hm3 de agua regenerada a las industrias del parque petroquímico. Sanz comenzó su intervención explicando la colaboración entre ambas empresas, que se basa en un contrato de colaboración y confidencialidad que ha permitido el trabajo en equipo y puso en valor los logros obtenidos de esta colaboración continua para el estudio y la búsqueda de soluciones sobre los principales retos encontrados durante la explotación de la planta, que se resumen en tres principalmente: episodios de ensuciamiento por proteínas, la evaluación de la eliminación de la materia orgánica de efluente secundario y su impacto en las membranas y, por último, la evaluación de los CIP y su optimización incluyendo limpiezas preventivas con flushing alcalino.
La tercera ponencia de la sesión corrió a cargo de Francisco Javier García, de Facsa, y estuvo centrada en las plantas desaladoras de ósmosis inversa a producción cero. En ella García describía los principales retos y problemas derivados del hecho de que varias plantas construidas dentro del Programa AGUA han estado paradas durante varios años, lo que ha supuesto un cambio en la operación y mantenimiento de dichas instalaciones construidas para una producción constante, en lo que García definió como una "reconversión de explotadores a conservadores de plantas". En su ponencia describió la identificación de los problemas que pueden surgir en cada una de las partes de las diferentes fases de tratamiento que constituyen las plantas desaladoras: captación de agua de mar, pretratamiento, ósmosis inversa, postratamiento, almacenamiento y distribución y vertido. A continuación detalló las estrategias para la resolución de dichos problemas, con el objetivo de minimizarlos y lograr así mantener las instalaciones en perfecto estado y preparadas para la producción a pleno rendimiento en cualquier momento. En este sentido, la principal recomendación es que la instalación completa se active al menos una vez a la semana, algo que reconoce no siempre es posible, debido principalmente a la falta de recursos económicos y, en algunos casos, a la falta de potencia eléctrica suficiente contratada.
El análisis de errores u omisión de diseño en las plantas desaladoras de ósmosis inversa, a pesar de los 50 años de experiencia con el uso de esta tecnología, fue el tema de la ponencia de Antonio Ordóñez, de GS Inima. En concreto, Ordóñez señala varios errores recurrentes que permitirían una optimización de diseños de plantas desaladoras de agua de mar: necesidad de incorporar una presión extra en el cálculo de la altura nanométrica requerida para las bombas de alta presión,de tal forma que se tenga en cuenta el inevitable ensuciamiento con el paso del tiempo; con la introducción generalizada de sistemas isobáricos de recuperación de energía es innecesaria la incorporación de liras en los colectores de permeado, por lo que es suficiente con instalar una válvula de retención; oscilaciones en los niveles de cántaras y cámaras de descarga de salmuera por paradas súbita en las bombas de agua de mar o los trenes de ósmosis inversa; y, por último, varios aspectos a tener en cuenta en los diseños de plantas según los transitorios hidráulicos, concretamente tras el análisis en detalle de los golpes de ariete y las características
ondulatorias de este fenómeno.
La penúltima ponencia de este congreso corrió a cargo de Benjamin Klausing, de Tractebel GKW, y versó sobre los nexos entre agua-alimento-energía mediante el reciclaje del agua de proceso en la industria del malteado. Klausing describió durante su intervención cómo tras el análisis en detalle del proceso adaptado a las características específicas del cliente, el desarrollo de un sistema de reutilización de agua de proceso con biorreactor de membrana (MBR) permite obtener agua de máxima calidad química y microbiológica, que ha supuesto una reducción en el uso de agua potable en la producción, así como, una reducción de agua residual producida por la fábrica. Además se ha logrado generar biomasa para su uso en una planta de biogás que permite la producción de energía eléctrica y el uso del digestato resultante como abono agrícola, consiguiendo con ello un sistema de economía circular sostenible y una reducción huella hídrica y CO2.
Finalmente, Rafael Buendía, de Sacyr Agua, presentó el diseño y construcción de un sistema de ósmosis inversa de agua salobre de alta eficiencia energética en el sureste de España, concretamente se trata de una planta para riego que entró en operación en 2003 y que tras varias obras de ampliación actualmente tiene una capacidad de producción de 25.000 m3/día. El diseño de la última ampliación, con una producción que puede variar entre 6.000 y 10.000m3/día, incluye varias soluciones para minimizar el consumo energético de la planta, tales como el uso de diferencias geométricas de nivel entre los pozos y la planta, el uso de membranas de alta permeabilidad combinados con un diseño de bastidor de un flux reducido y el uso de un sistema de recuperación de energía centrífugo (Turbocharger) que ha permitido obtener un coste energético adicional casi nulo, concretamente de 0,02kWh/m3, lo cual reduce drásticamente el coste energético del total de la instalación como muestran los datos de operación presentados por Buendía durante su intervención.
Una vez finalizada la sesión técnica 6, tomaban las riendas de la moderación de la segunda parte del evento, Alejandro Zarzuela, Antonio Ordóñez y Noemí Sánchez, miembros del Consejo de Dirección de AEDyR. Como ya es un clásico en todas las sesiones, durante esta segunda parte se llevó a cabo una mesa redonda titulada ´Las desaladoras en funcionamiento: retos y oportunidades´, en la que participaron: Francisco J. Menéndez, jefe de Puesta en Marcha y Seguimiento de Operación de Desaladoras en GS INIMA; Mario Araus, gerente de Explotación de ACUAMED; Raúl Corcuera, jefe de Puesta en Marcha de Suez; y Alejandro Beivide, director de Transformación Digital de Acciona.
La internacionalización de las empresas españolas quedó destacada durante este coloquio con la intervención de Francisco Menéndez, que puso de relevancia cómo la puesta en marcha de las plantas, en la que "se deben compatibilizar todos los actores que han participado en el diseño y construcción de la planta" es un gran reto. Además, y teniendo en cuenta la fuerte presencia de las empresas españolas a nivel internacional, uno de los factores a tener en cuenta es cómo "las diferencias culturales pueden complicar en ocasiones incluso más este proceso". Raúl Corcuera, por su parte, señaló la comunicación entre departamento como uno de los principales retos. En este sentido, enfatizó que "la participación del equipo de operaciones en el diseño de la planta es fundamental para que la puesta en marcha de una nueva instalación funcione correctamente", de tal manera que se simplifiquen procesos. Menéndez, por su parte, quiso ir un poco más allá y expuso cómo es fundamental que los ingenieros encargados del diseño visiten las plantas, ya que este conocimiento adquirido in situ, algo que irremediablemente ayudaría a optimizar su trabajo de diseño.
Mario Araus señaló cómo desde su experiencia, el "cuello de botella" de muchas plantas ha sido el trabajo como promotor con los usuarios finales y, en este sentido, como en determinados casos las "configuraciones de diseño muy rígidas han impedido la flexibilidad para poder adaptar la planta a realidades diferentes". Alejandro Beivide remarcó cómo la digitalización "permite hacer inteligentes las plantas". En este sentido, desde su punto de vista no es correcto utilizar el término
"modernización", ya que, la digitalización lo que ofrece "no es modernizar, sino cambiar procesos gracias a la tecnología", y dado que "técnicamente es absolutamente posible el control digital total de una planta, los retos están en cómo las personas quieren gestionar las plantas y cómo vamos a usar esas nuevas capacidades técnicas que nos ofrecen las tecnologías digitales".
La conductividad, los vaciados, la impulsión, la instrumentación o levantar las redes de comunicación de la planta son, según los panelistas, algunos de los problemas recurrentes que con mayor frecuencia se encuentran durante la puesta en marcha. Por su parte, Mario Araus, resumió brevemente de qué manera está prevista la incorporación de nuevas financiaciones de los fondos Next Generation de la Unión Europea en el sector de la desalación, y destacó que se priorizará las intervenciones enfocadas a las ampliaciones de plantas. Respecto a la posibilidad de futuros proyectos público-privados, señaló que "se está barajando esa posibilidad, junto a otras". Una opción que, sin duda, podría ser interesante para la necesaria actualización que habrá que llevar a cabo en un futuro próximo en las plantas desaladoras de nuestro país.
Un vez finalizada la sexta sesión este congreso digital, el presidente de AEDyR, Domingo Zarzo, y la vicepresidenta, Mª Carmen García, pasaron a hacer entrea de premios a las ponencias más votadas por los asistentes. Los premiados pueden consultarse en este enlace. Para terminar, clausuraron esta sesión agradeciendo la asistencia a todos los participantes, más de 900 inscritos en la sesión 6. AEDyR dispone de su canal de YouTube donde ver los vídeos de las principales ponencias de este congreso.