Empresas Premium
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha analizado durante una jornada técnica las principales novedades de la recientemente aprobada normativa de seguridad de presas y embalses, un reglamento que da respuesta a una cuestión muy demandada por el sector y que supone la culminación del trabajo de más de un centenar de técnicos del sector público y privado en los últimos 10 años.
Durante la jornada, celebrada en el Miteco y retransmitida en su canal de Youtube (vídeo que se adjunta más abajo) se han expuesto los criterios más novedosos de seguridad que recoge este reglamento, aprobado el pasado 13 de abril. Entre otras novedades, destaca la unificación de la doble normativa que existía hasta ahora: una Instrucción de 1967 que regulaba la construcción y explotación de las grandes presas particulares y un Reglamento Técnico de 1996 que establecía los parámetros de seguridad de las presas estatales.
También se han destacado a lo largo del evento las actividades complementarias que están en fase de desarrollo en este momento en la Dirección General del Agua: la creación del Registro de Seguridad de presas, la elaboración de los procedimientos para la tramitación de los distintos documentos y solicitudes relacionadas con la seguridad, la definición de qué competencias tienen las distintas ingenierías en esta materia, un régimen sancionador específico y la homologación de empresas como colaboradoras de la administración.
La seguridad de presas es una prioridad del Ministerio y uno de los pilares en los que se apoya la seguridad hídrica en España. En ese sentido, se ha elevado de categoría y se ha reforzado de personal la antigua Área de seguridad de infraestructuras y tecnología, que ahora se ha convertido en una División. El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha destacado en la inauguración de la jornada que es fundamental abrir una línea de acción específica de estudios e inversiones para actuar sobre la mejora en la seguridad de las presas españolas, puesto que la mayoría de ellas tienen una antigüedad superior a 50 años.
En el caso de las 373 grandes presas del Estado, como también comentó el director general del Agua, Teodoro Estrela, es necesario incorporar en los Presupuestos Generales del Estado una partida estable de fondos dedicados a esas labores, a la gestión continua de la seguridad de las presas, independientemente de los que sean necesarios para materializar las actuaciones que de seguridad recomendadas por las revisiones periódicas.
También durante el evento se ha destacado la labor de las confederaciones hidrográficas, encargadas de las labores de seguridad de todas las presas, tanto de las gestionadas por el Estado como las de los particulares. En el caso de las presas del Estado, además de los contratos periódicos de mantenimiento y conservación, es necesario añadir otros para la gestión de la seguridad mediante el análisis de los datos proporcionados por los elementos de auscultación y del comportamiento de las presas, la elaboración de los informes periódicos de seguridad y la redacción de todas las propuestas de mejora que sean necesarias.
Ahora mismo se están ordenando todos los resultados obtenidos de las revisiones de seguridad ya efectuadas para crear un Plan de mejora de la seguridad de las presas del Estado, cuyas actuaciones concretas posteriormente se priorizarán atendiendo a distintos criterios sancionados por la práctica. En el caso de las presas de concesionarios, se están intensificando en todas las cuencas, con asistencia técnica de especialistas, la inspección por parte de las confederaciones de los diversos aspectos relacionados con su seguridad. Y los propietarios de las presas han de atender a las obligaciones que para ellos se derivan de estas normas y que requerirán de estudios llevados a cabo por profesionales cualificados.
En el transcurso de la jornada, y especialmente en el espacio abierto para el debate, se han dado interesantes reflexiones y aportaciones técnicas por parte de los especialistas asistentes, que serán aprovechadas para la puesta en práctica de estas normas técnicas de seguridad.