Empresas Premium
Fundación Aquae y Unicef España hacen balance de su proyecto de agua, saneamiento e higiene en Perú, que concluye satisfactoriamente: más de 7.100 personas de la Amazonía tienen, por primera vez, aaceso seguro al agua, baños ecológicos y puntos de lavado. Además, la iniciativa ha mejorado la calidad de vida de 50.000 residentes de la zona, que ahora cuentan con sistemas sanitarios de excretas y lavabos que garantizan la higiene y respetan el entorno.
Miles de personas de la Amazonía peruana pueden acceder, por vez primera de manera segura, a agua potable, y disponer para su aseo diario de lavabos y baños ecológicos. Esto es posible gracias a la conclusión de un proyecto conjunto desarrollado durante los últimos 7 años por Fundación Aqua y Unicef. El proyecto, que se ha desarrollado en zonas rurales de las regiones de Loreto, Ucayali y Amazonas, en Perú, ha integrado estos servicios básicos de saneamiento en la vida diaria de niñas, niños y adolescentes y sus familias.
Ambas organizaciones diseñaron el programa ‘Agua para la Amazonía peruana’ con el fin de dotar de servicios de agua, saneamiento e higiene en las citadas zonas amazónicas de Perú, y actuar en la prevención de riesgos asociados al cambio climático. Para Fundación Aquae, “el trabajo realizado y los resultados obtenidos son enormemente satisfactorios. El mayor logro ha sido, sin duda, mejorar la calidad de vida de miles de niñas, niños y adolescentes y sus familias”. Así, como apunta Jeni Murallari, madre beneficiaria del proyecto de la comunidad de Jorge Chávez, en la región de Loreto: “Tener un baño en la casa me permite dar a mis hijos la mejor salud que puedan tener”.
Según explica Ignacio Domínguez, presidente de Unicef Comité de Madrid, “el acceso a agua y saneamiento es básico para prevenir la desnutrición crónica infantil, cuya prevalencia en Perú es alta, sobre todo en las áreas rurales de la Amazonía peruana donde alcanza hasta un 25% en niños menores de 5 años. Hoy podemos decir que, fruto de la alianza con Fundación Aquae, hemos contribuido al descenso de esa tasa”.
El proyecto ha tenido dos fases. La primera de ellas se centró en mejorar el acceso al agua potable y al saneamiento, y en desarrollar prácticas de higiene en los hogares de 15 comunidades rurales. Asimismo, se identificaron estrategias de intervención y herramientas técnicas apropiadas para promover el desarrollo de políticas públicas. Y, posteriormente, se actuó en la prevención de riesgos asociados al cambio climático. Todo ello con el fin de mejorar las condiciones de salud y nutrición de las poblaciones con un enfoque sostenible y adaptado a las características sociales y geográficas de las poblaciones y su entorno.
En términos globales, el proyecto ha abarcado la construcción, mejora y mantenimiento de infraestructuras y la implantación de un modelo integral de saneamiento. Este comprende un baño ecológico seco –para la disposición sanitaria de excretas– y un sistema de captación de agua de lluvia para el abastecimiento de agua segura. A lo largo de estos 7 años, se han instalado 461 baños ecológicos secos (BES), puntos de lavado de manos y otras tantas letrinas ecológicas con sistema de captación de agua de lluvia y círculos de plátano para el tratamiento de aguas residuales domésticas. Los BES están construidos a una altura aproximada de un metro para asegurar su resistencia durante la época de lluvias y de crecida de los ríos.
Además de impactar positivamente en los hogares, el programa ha repercutido también de manera destacada en el entorno educativo de la zona, y es que se han instalado 28 letrinas en centros comunales y escuelas de nivel inicial, primaria y secundaria, mejorando la asistencia de las niñas a los colegios, e incrementando la seguridad y salubridad de los menores durante el horario lectivo. Igualmente, la alianza entre ambas entidades ha tenido como objetivo llevar agua segura a estas comunidades para reducir la desnutrición crónica que sufren muchos niños, en su mayoría indígenas. De esta forma, también se ha impulsado la formación en hábitos adecuados de higiene, lo que redunda en beneficio de estas comunidades y, muy especialmente, en un mejor estado de salud de los niños y niñas y sus familias.
También se ha trabajado con las autoridades, a nivel nacional y local, para fortalecer sus capacidades de gestión, ordenación y funcionamiento del agua y el saneamiento como, por ejemplo, a través de la elaboración de planes estratégicos. Se han mejorado con ello las políticas regionales y promovido recursos para el uso adecuado de los sistemas de agua y saneamiento, así como para la adopción de prácticas adecuadas de higiene y tratamiento de aguas. Para conseguir un efecto multiplicador, se han difundido las experiencias implantadas entre instituciones gubernamentales y otros organismos de cooperación en el país. Se pretende con ello reforzar las políticas existentes y espolear la inversión pública en estas regiones para que se puedan beneficiar otras comunidades de la Amazonía de las mejoras en el acceso a servicios de agua y saneamiento básico. Por otro lado, se ha sistematizado la experiencia de implementación de estos modelos integrales de agua y saneamiento como una alternativa funcional, económica, ambiental y de aceptación para las comunidades rurales amazónicas.
En este sentido, se ha trabajado conjuntamente con el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento de Perú para incluir el baño ecológico seco como una alternativa tecnológica sectorial, y proponer, sobre la base de la experiencia de implementación de los BES, una normativa complementaria para fortalecer la función del municipio en la prestación de los servicios de saneamiento para centros poblados rurales con sistemas de saneamiento familiares. Cabe resaltar que, según el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento de Perú, 3,4 millones de personas en Perú carecen del servicio de agua, y 8 millones carecen de alcantarillado o disposición sanitaria de excretas. Las brechas son particularmente notorias en la zonas rurales Amazónicas debido a la dispersión de la población y la dificultad de acceso, lo cual lleva a que cualquier inversión en infraestructura sanitaria sea muy alta y poco eficiente. Por otro lado, solo el 65% de la población rural tiene acceso a agua potable y apenas el 37% a instalaciones de saneamiento.
La colaboración entre Unicef España y Aquae se enmarca en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6, Agua Limpia y Saneamiento, que persigue aumentar el porcentaje de población mundial que utiliza una fuente de agua potable básica y el número de escuelas que ofrecen agua segura, saneamiento e higiene. Ambas entidades trabajan en la búsqueda de un nuevo proyecto con el que aplicar sus conocimientos en agua y saneamiento para mejorar a corto plazo la vida de niños, jóvenes y familias.