Empresas Premium
Sacyr Agua lidera el proyecto Life Hyreward que nace con el objetivo de aumentar la sostenibilidad del proceso de desalación mediante la combinación del proceso de ósmosis inversa y la electrodiálisis inversa o RED (reverse electrodialysis). El proceso híbrido propuesto permitirá recuperar hasta un 20% de la energía utilizada en el proceso de ósmosis inversa y reducir la salinidad de la salmuera antes de su vertido al mar.
El proyecto Life Hyreward cuenta con la colaboración como socios del consorcio de las empresas hermanas holandesas REDstack (spin-off de Wetsus, el Centro Europeo de Excelencia para la Tecnología Sostenible del Agua de los Países Bajos) y Pure Water Group, que ofrecen una sólida base de conocimientos especializados en el desarrollo y comercialización de tecnologías de electromembrana. Su objetivo es generar energía eléctrica renovable (blue energy) a partir de la salmuera generada en el proceso de desalación.
La integración del proceso RED con el proceso de ósmosis inversa convencional permitirá recuperar hasta un 20% de la energía utilizada en el proceso de ósmosis inversa generando energía limpia y renovable a partir de la salmuera de agua de mar, reduciendo las emisiones de CO2 del proceso de desalación. Además, reduce la salinidad de la salmuera antes de su vertido al mar. La electrodiálisis inversa es un proceso de generación de energía eléctrica a partir del gradiente salino entre dos disoluciones de diferente salinidad. Esta energía es conocida como blue energy, considerada completamente renovable y sostenible, libre de CO2.
En el proyecto Life Hyreward se utilizará la salmuera procedente del proceso de ósmosis inversa de agua de mar como corriente de alimentación de alta salinidad y agua residual tratada como corriente de baja salinidad, aprovechando el gradiente osmótico entre ellas para la generación de energía eléctrica.
Life Hyreward está financiado por el programa europeo Lofe. El proyecto comenzó el 1 de noviembre de 2021, tiene una duración de tres años y medio y un presupuesto de 2,2 millones de euros. La primera fase experimental se desarrollará en la planta desaladora de Alicante, operada por Sacyr Agua, y con el apoyo y colaboración del titular de la instalación, la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, donde se validará y optimizará le tecnología RED para la generación de energía. La segunda fase de experimentación se realizará en una depuradora para estudiar el ensuciamiento de las membranas provocado por las aguas residuales, así como el posible paso de microcontaminantes orgánicos a través de las membranas de intercambio iónico.