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Sobre los servicios e infraestructuras del ciclo integral del agua, la transformación digital brinda la oportunidad de reducir los costes de operación y mantenimiento. Según Francisco Javier Salguero, director de Especialistas y Operaciones en Idrica, las pymes ya cuentan con planes de digitalización dentro de sus objetivos y, en empresas más grandes, los CEO están introduciendo la transformación digital en su cultura empresarial.
El proceso de digitalización se puede definir como la integración de las nuevas tecnologías en todas las áreas de una empresa para cambiar su forma de funcionar. Salguero señala que es importante matizar dos conceptos de esta definición: "nuevas tecnologías" y "todas las áreas", ya que normalmente asociamos la digitalización con infraestructuras, dato o sensórica, pero este proceso implica mucho más.
Para el experto de Idrica, lo primero que "debemos plantearnos es en qué queremos ahorrar. Y para contestar a esta pregunta hay que tener claro cuál es el objetivo a cumplir". Por ejemplo, en un sistema de distribución de agua potable, la meta es que el ciudadano tenga agua potable en casa en cantidad y calidad. Cuando eso está claro, el siguiente paso es analizar todo el proceso e identificar los problemas con los que nos podemos a encontrar. Es decir, si queremos hacer llegar agua potable a las viviendas, ¿qué bloqueos tendremos, o qué tareas van a requerir más recursos? A partir de este momento, ya podemos plantearnos dónde podemos ahorrar.
Así mismo, Francisco Javier Salguero explica que cuando hablamos de ahorro, no solo debemos pensar en el coste, sino también en todos los esfuerzos que demandará el servicio y que debemos intentar minimizar. Se refiere al equipo de trabajo que hay detrás (el esfuerzo humano) y a los recursos (agua, energía y productos químicos), que también debemos minimizar para ser más sostenibles. Pero no podemos quedarnos aquí. El experto de Idrica señala que la tecnología es clave en aquellos servicios limitados por tener pocos recursos o infraestructuras antiguas, o si se quiere conseguir un valor añadido en vía de una mayor satisfacción del cliente.
Para entender cómo puede ayudar la digitalización a mejorar y a ahorrar costes en la gestión
del agua, se puede analizar por ejemplo un sector residencial pequeño con una única entrada en la que se mide la presión y el caudal. Esos datos pueden conectarse con un sistema, un SCADA central, o incluso se puede establecer que se envíe un aviso si cualquiera de las dos señales alcanza un máximo o un mínimo. Sin embargo, muchas veces se produce una desviación que puede ser percibida por el usuario, pero no por el sistema. Es decir, aunque el caudal no llegue al mínimo establecido para hacer saltar la alarma, el agua no llega a determinadas alturas en un edificio. Así pues, el usuario se queda sin presión y la operadora no se da cuenta. Frente a esta situación se podría implementar un sistema que analizara en tiempo real si la señal que llega es la esperada, detectando así cualquier desviación y avisando a los usuarios afectados y a la operadora.
Otro claro ejemplo de los beneficios de la transformación digital en el sector del agua se puede observar en aquellas infraestructuras cuyo funcionamiento es totalmente manual. Es muy habitual encontrar en países de Latinoamérica plantas de tratamiento sin ningún tipo de sensorización. Esto obliga al gestor, entre otros, a operar sin información del agua bruta. Así pues, el proceso de potabilización no funciona y el resultado obtenido propicia la desconfianza de los ciudadanos, y con ello, el no pago de la factura del servicio de agua. Frente a este círculo que impide mejorar el sistema de potabilización, se podría implementar un sistema de control continuo a la entrada de la potabilizadora, conectado al dosificador, que tratara el agua en función de sus características en la entrada. Así se obtendría una buena calidad del agua y, sobre todo, se recuperaría la confianza de los usuarios.
Como último ejemplo, existe la tecnología blockchain. Esta tecnología, que es la que está detrás de las criptomonedas, se basa en conectar o distribuir toda la información de un proceso a través de una red de nodos que son independientes del sistema. Esto ofrecerá transparencia y la trazabilidad de todos los procesos, no solo dentro de la empresa, sino también fuera.
GoAigua unifica todos los componentes digitales de la infraestructura mejorando las operaciones, el mantenimiento, la gestión de activos, la experiencia del cliente y la capacidad de adaptación de las operadoras. En las ciudades españolas de Valencia y Gandía, la tecnología GoAigua ha logrado reducir costes y mejorar la eficiencia del sistema. En Valencia, la aplicación de esta solución ayudó a ahorrar en torno al 20% del coste de mantenimiento, el 15% de ahorro energético, y el 35% del rendimiento hidráulico en cuanto a agua no registrada. Respecto a Gandía, se aplicó la tecnología Narrow Band en el sistema de telelectura, ofreciendo al ciudadano más información sobre su consumo y reduciendo así el número reclamaciones en un 60%. Además, se consiguieron notificar más de 200 fugas de media al mes y se multiplicaron por 10 las inscripciones a la oficina virtual.
