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El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha inaugurado la planta desaladora de Atacama, la más grande del país y la primera cuya construcción está íntegramente financiada por el estado de Chile, a través de la Empresa Concesionaria de Servicios Sanitarios (ECONSSA). GS Inima ha diseñado y construido esta obra junto a Claro Vicuña Valenzuela (CVV) mediante el consorcio Inima-CVV Copiapó.
La desaladora de Atacama se adjudicó en 2017 al consorcio Inima-CVV Copiapó. Es uno de los proyectos más relevantes para la región chilena de Atacama, no solo porque se trata de la mayor inversión proyectada en la zona sino también porque garantiza el suministro de agua potable en un sector que ya no cuenta con acuíferos naturales para el autoabastecimiento, es decir, garantiza el suministro de agua potable de calidad para el 70% de la población.
El proyecto, que beneficia a más de 210.000 habitantes de las comunas de Chañaral, Caldera, Copiapó y Tierra Amarilla, ha supuesto una inversión cercana a los 100 millones de dólares y la generación de más de 500 empleos directos durante su ejecución. Desde el punto de vista social, tecnológico y ambiental, Inima-CVV incorporó los más altos estándares que generan una serie de ventajas:
"Lo que estamos viendo aquí es un hito que va a marcar un cambio fundamental. Esta es una región que estaba bajo el permanente riesgo de quedarse sin agua y hoy día es la única región de Chile que tiene asegurada su agua por los próximos 40 años. No sólo es la planta más moderna en materia de desalinización que tenemos en nuestro país, ha incorporado también muchos avances tecnológicos en eficiencia energética y es además muy amistosa con el medio ambiente", ha declarado Sebastián Piñera, presidente de Chile.
La planta desaladora de Atacama es un proyecto país, prioritario en la política pública, y que ha sido impulsado y respaldado por el gobierno de Michelle Bachelet, desde su aprobación en 2015, como por el presidente Sebastián Piñera y por las distintas autoridades regionales y locales. "Culminar con éxito una de las mayores obras estatales en la Región de Atacama, garantizando el suministro de agua potable en una zona afectada por la escasez hídrica, reafirma nuestro compromiso en el sector del tratamiento de agua en Chile. En la planta hemos considerado diversas innovaciones tecnológicas y ambientales, que hacen de este proyecto un caso de éxito y un referente en el sector", señala Diego de Vera, director de Desarrollo de Negocio de GS Inima.
GS Inima continuará con su compromiso con la región, operando y manteniendo la planta desaladora de Atacama, garantizando la continuidad de los buenos resultados ambientales y sociales. Este contrato, además, consolida la presencia de GS Inima en Chile, al ser el cuarto proyecto de desalación en el que aporta valor en todo el ciclo: diseño, construcción, financiación, operación y mantenimiento.