Empresas Premium
El agua es un bien natural, limitado, escaso y esencial para la vida en la tierra, siendo solo el 2,5% del agua del planeta dulce. Así, resulta fundamental para el desarrollo sostenible y socioeconómico. Saint-Gobain PAM, preocupada por el impacto del consumo de agua y el vertido industrial, ha invertido en dos plantas de tratamiento que minimizan estos impactos. Una apuesta por la sostenibilidad.
La creciente demanda de aguas subterráneas y superficiales, ampliada por el incremento demográfico y económico, está llevando a su sobreexplotación. Sumado esto al cambio climático, que está volviendo a las fuentes de agua cada vez más erráticas, nos encontramos con tremendos impactos sociales, económicos y ambientales producidos por el agua.
La escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial, una cifra alarmante ya que cada vez más países están experimentando estrés hídrico, y el aumento de las sequías y la desertificación ya está empeorando estas tendencias. Se estima que al menos una de cada cuatro personas se verá afectada por escasez recurrente de agua para 2050.
Con el fin de garantizar el acceso universal al agua potable segura y asequible para todos en 2030, es necesario realizar inversiones adecuadas en infraestructura. La gestión integrada de los recursos hídricos ha de ser sostenible y permitir la máxima seguridad en el abastecimiento de agua y el máximo beneficio para el ser humano por unidad de agua, sin dejar de proteger la integridad de los sistemas.
Hacer posible que todos los habitantes del planeta tengan acceso al agua potable de una manera universal y equitativa para el año 2030 es el sexto Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) establecido por Naciones Unidas. A día de hoy, más de 750 millones de personas aún se encuentran en una situación en la que poder beber agua limpia es un lujo inalcanzable. "En Saint-Gobain PAM nos preocupa el impacto del consumo de agua y el vertido industrial, por lo que hemos invertido en dos plantas de tratamiento que minimizan estos impactos".
Saint-Gobain PAM cuenta con estación depuradora de aguas residuales industriales (EDARI) para tratar el agua del proceso del cementado y con una estación de reutilización de Aaguas residuales (ERAR) para tratar el agua industrial y reutilizarla en el proceso productivo.
La EDARI es una planta de tratamiento fisicoquímico que permite separar la arena y el cemento del agua para que ésta pueda ser reutilizada de nuevo en el proceso del cementado. La ERAR es una planta de tratamiento fisicoquímico que proporciona las características necesarias del agua para que pueda ser reutilizada en todo el proceso de fabricación. El resultado del funcionamiento de estas plantas es la reutilización del 70% del agua que consume la compañía y la reducción del vertido industrial hasta un 17% del agua total que se consume.
Además, "en línea con nuestro compromiso de mejora continua, hemos cerrado todos los circuitos de agua que aún permanecían abiertos, hemos instalado válvulas termostáticas para reducir el consumo de agua en grupos hidráulicos y dotado de caudalímetros a la red de agua, en los puntos más significativos de consumo, para tener un mayor control del mismo. Pero no nos conformamos, continuaremos mejorando y reduciendo nuestro impacto ambiental a través de la implantación de mejoras técnicas disponibles", insisten desde Saint-Gobain PAM.