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El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), a través de Oficina Española de Cambio Climático de España, ha reconocido un año más el Registro de Huella de Carbono de Aqualia, que desde 2014 se convirtió en la primera empresa del sector en calcular el impacto de toda su actividad. Con la obtención del sello Reduzco, se demuestran los avances de Aqualia en la reducción de su huella de carbono.
El compromiso medioambiental de Aqualia no se limita a la gestión responsable del agua. La compañía trabaja en nuevas políticas e iniciativas para reducir su huella de carbono y proteger la biodiversidad en las zonas en las que opera. Como resultado, la Oficina Española de Cambio Climático de España (OECC) ha reconocido un año más el Registro de Huella de Carbono de Aqualia. Además, este organismo ha concedido por primera vez a la compañía el sello de reducción, como fruto de los datos aportados en los últimos cuatro años.
Para Aqualia es prioritario disminuir el impacto de su actividad en el medio ambiente. En 2014 se convirtió en la primera empresa del sector en España en calcular la huella de carbono de toda su actividad y registrarla en la OECC. Desde entonces, ha desarrollado numerosas actuaciones para avanzar hacia una economía sostenible y baja en carbono. Desde 2010, la compañía cuenta con el certificado en eficiencia energética.
"Esta actividad, coordinada en toda la organización y realizada en la empresa en los últimos años, han permitido por primera vez en 2020 una reducción de la huella de carbono", señala Enrique Hernández, director de Sistemas de Gestión, Sostenibilidad y Riesgos. “Debido a una disminución importante de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero en el periodo 2017-2019, y proyectado en el Plan de Reducción de GEI 2020-2022, ambos aprobados por el Comité de Dirección y cuyos principales hitos son la adquisición de vehículos eléctricos; la reducción del consumo de energía eléctrica adquirida; la recuperación de energía en las desaladoras; la producción de biogás por digestión anaerobia en las depuradoras o nuestra participación en el proyecto Clima", destaca el directivo de Aqualia.
La consecución del sello de la OECC supone un refuerzo al compromiso firme de Aqualia en la lucha contra el cambio climático. "El sello distingue tres niveles: Calculo, Reduzco, Compenso. Aqualia ha accedido al segundo nivel, y se sitúa en buena posición para obtener el tercero: Compenso", apunta Hernández.
El cambio climático es un reto global que amenaza el futuro de nuestro planeta y Aqualia es consciente de que debe ser parte de la solución, ofreciendo con la innovación y la tecnología soluciones viables en eficiencia energética y en reducción de huella de carbono de procesos y servicios.
Recientemente Aqualia ha presentado su Plan Estratégico 2023, en el que integra la sostenibilidad como aspecto transversal. Así, la compañía afronta el compromiso con la sostenibilidad a través de objetivos medibles y cuantificables que permiten conocer su contribución a la Agenda 2030. Una de las líneas estratégicas definidas en el Plan es la emergencia climática y el cuidado del medio ambiente. En este ámbito la compañía se encuentra focalizada en la mitigación y adaptación al cambio climático y cuenta con proyectos centrados en la reducción del consumo hídrico, la optimización energética y reducción de emisiones, la protección y recuperación del ecosistema y el traslado de los proyectos de I+D+i.
La gestión del ciclo integral del agua tiene un impacto sobre el medio ambiente, por la propia naturaleza de la actividad. El Objetivo 13 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, Acción por el Clima, nos anima a adoptar medidas frente al cambio climático, lo que sitúa a las compañías operadoras de servicios urbanos de agua en la responsabilidad de barajar soluciones viables para la gestión sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
