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En el Día Mundial del Agua 2022, Naciones Unidas reclama un uso sostenible de las aguas subterráneas para frenar el cambio climático y satisfacer las necesidades de una población en constante crecimiento. En este contexto de reto climático, Aqualia trabaja en el desarrollo e implantación de tecnologías que optimizan el rendimiento de las redes de distribución de agua y la recuperación de acuíferos.
"El agua subterránea es invisible, pero su impacto es visible en todas partes", afirma la Organización de Naciones Unidas que centra su mensaje para este 22 de marzo, Día Mundial del Agua, en los acuíferos. Según datos actuales de la UNESCO, las aguas subterráneas representan aproximadamente el 99% de toda el agua dulce líquida de la Tierra y suponen la mitad del agua extraída para uso doméstico. Para las zonas rurales las aguas subterráneas resultan fundamentales, ya que más del 90% de la población de estos territorios no recibe el agua a través de sistemas de suministro.
Las aguas subterráneas son decisivas para el buen funcionamiento de los ecosistemas, por lo que urge protegerlas de la sobreexplotación y utilizarlas de forma sostenible para sobrevivir al cambio climático y satisfacer las necesidades de una población en constante crecimiento. En este sentido, Aqualia viene trabajando desde hace años en el desarrollo e implantación de tecnologías que optimicen el rendimiento de las redes de distribución de agua y, en consecuencia, favorezcan la recuperación de los acuíferos, a través de soluciones que garantizan el abastecimiento y tratamiento del agua de forma eficiente, segura y respetuosa con el entorno.
Las actividades del ciclo integral del agua están integradas en el medio natural, por lo que el cuidado del medioambiente resulta algo intrínseco en el día a día de la gestión de estos servicios y exige actuaciones responsables para la protección y recuperación de los ecosistemas. Aqualia está llevando a cabo actuaciones encaminadas a optimizar la gestión de las instalaciones y el aprovechamiento de los recursos hídricos que se han concretado en una importante reducción del agua captada de los acuíferos.
Aqualia invierte en tecnología y en innovación con el objetivo de lograr una gestión eficiente del agua, y pone a disposición de administraciones y ciudadanos soluciones smart que permiten un mayor control y un consumo más sostenible. Gracias al desarrollo de programas propios de monitorización y medición, integrados en la plataforma modular de gestión integrada Aqualia LIVE, la compañía ha aumentado en dos puntos la eficiencia de las redes de distribución de agua que gestiona a nivel global. La digitalización de estos procesos permite a Aqualia colaborar con las administraciones públicas para solucionar la problemática sobre las fugas en las redes de distribución de agua que plantea la Directiva Europea 2020/2184, relativa a las aguas destinadas al consumo humano.
Ejemplos concretos de estas actuaciones son las desarrolladas en Baleares con resultados muy positivos tanto para la disponibilidad de agua de suministro como para los ecosistemas de las islas. En Santa Eulària (Ibiza), en el último año se ha conseguido reducir un 20 % el agua no registrada respecto al año anterior, lo que supone un ahorro de 300.000 m3. El uso de agua desalada ha permitido también dejar de extraer 1,3 millones de m3 de los acuíferos, en línea con el firme compromiso medioambiental de Aqualia en la regeneración paulatina de los acuíferos.
Por otra parte, en Almería, el desarrollo de la desaladora Mar de Alborán, en colaboración con los regantes almerienses, permitirá la recuperación de los acuíferos gracias al agua de la nueva desaladora que Aqualia está construyendo. El proyecto contempla una planta de energía renovable que alimente la instalación, haciéndola así más sostenible para preservar el entorno en el que se encuentra la desaladora, el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Durante 2021 la Junta de Andalucía incluyó la desaladora Mar de Alborán dentro del Plan Hidrológico 2021-2027 como fuente de suministro de agua a la zona; gracias a ello, los 20 hm3 al año que la desaladora va a aportar, se podrá hacer una gestión más racional del agua de los pozos, y esto posibilitará la recuperación de las aguas subterráneas en la zona.
También en Medina del Campo (Valladolid), Aqualia lleva a cabo el proyecto MARadentro para construir un sistema de infiltración de 400 m2 para el tratamiento avanzado de agua depurada y su reutilización en la recarga de acuíferos. Aunque la gestión de recargas se ha utilizado durante décadas, no se conocen suficientemente aspectos relacionados con los mecanismos de depuración y la microbiología involucrada en el proceso. El objetivo de Aqualia con este proyecto consiste en la reducción de presión sobre los recursos hídricos mediante el desarrollo de técnicas innovadoras y guías de operación para una mejor gestión de la reutilización de aguas mediante tratamiento de bajo coste. Además, la herramienta de diseño y operación pretende evitar la ocurrencia de patógenos, nutrientes y contaminantes orgánicos en el agua utilizada para la reutilización.
La gestión del ciclo integral del agua sigue siendo uno de los factores clave para alcanzar el éxito en el camino hacia el desarrollo sostenible. Naciones Unidas declaró el periodo 2018-2028 como el Decenio Internacional para la Acción «Agua para el Desarrollo Sostenible». De esta manera, la sociedad cuenta con un marco de actuación para acelerar el cumplimiento del ODS 6 Agua Limpia y Saneamiento y sus respectivas metas, aunando esfuerzos para afrontar los desafíos relacionados con el agua y, por ende, el resto de los objetivos de la Agenda 2030.
Recientemente Aqualia ha presentado su Plan Estratégico 2023, en el que integra la sostenibilidad como aspecto transversal. Así, la compañía afronta su compromiso a través de objetivos medibles y cuantificables que permiten conocer su contribución a la Agenda 2030. Una de las líneas estratégicas definidas en el plan es la emergencia climática y el cuidado del medio ambiente. La razón de ser de Aqualia, primera empresa del sector certificada por AENOR en la consecución de los ODS, es la protección del agua como elemento esencial para el progreso y el desarrollo de las sociedades. Mediante la integración de estos Objetivos en el centro de su estrategia empresarial la compañía colabora en la generación de soluciones, medidas y hechos concretos que faciliten la consecución de la Agenda 2030 por un planeta mejor y sin dejar a nadie atrás.