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El presidente de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), Fernando Morcillo, ha participado en Gijón en la jornada ´Gobernanza y Sostenibilidad para una nueva Ley de Aguas en el Principado de Asturias´, organizada por el Principado de Asturias. En ella ha recordado que el agua urbana necesita una inversión anual de 2.500 millones de euros adicionales, hasta alcanzar los 4.900, para garantizar la calidad, su sostenibilidad y afrontar desafíos futuros, como el cumplimiento de los ODS y el cambio climático.
El presidente de AEAS, Fernando Morcillo, ha participado en una mesa sobre sostenibilidad financiera del ciclo del agua y recuperación de costes, donde ha explicado los principales retos de la financiación del agua urbana. Ha recordado que, desde hace años, el sector del agua urbana viene reclamando la urgencia de realizar un esfuerzo inversor sostenido en infraestructuras del ciclo urbano del agua, ya que, actualmente la media anual de inversión real no alcanza el 50% de lo necesario. Además, ha resaltado que los servicios de agua urbana son unos servicios básicos y estratégicos que pueden ser una pieza clave dentro de la estrategia europea de salida de la crisis provocada por la pandemia, actuando como un importante vector de recuperación social, medioambiental y económica.
Fernando Morcillo ha afirmado que el agua urbana necesita una inversión anual de 2.500 M€ adicionales, hasta los 4.900 M€, para garantizar la calidad, la sostenibilidad de los servicios y afrontar desafíos futuros como el cambio climático o los más exigentes requerimientos regulatorios en materia de calidad del agua, potabilización, depuración y reutilización. Asimismo, ha destacado que se debe progresar en la "recuperación de costes", establecida en la Directiva Marco del Agua, asociada al principio de "adecuada contribución de los usos" para alcanzar la recuperación.
Así mismo, el presidente de AEAS ha destacado que en España contamos con un rico patrimonio en infraestructuras del ciclo del agua urbana, con 23.789 km. de red de aducción (tuberías destinadas a conducir el agua desde el punto de captación hasta la planta de tratamiento); 248.245 km de red de abastecimiento; 189.203 km de red de saneamiento; 1.640 estaciones de tratamiento de agua potable (ETAP); 29.305 depósitos; 456 tanques de tormenta; y 2.232 estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR).
Estas infraestructuras muestran un valor teórico de instalación a nuevo de 5.138 M€ para la red de aducción; de 36.059 M€ para la red de abastecimiento; de 128.917 M€ para la red de saneamiento; de 7.454 M€ para las ETAP; de 12.188 M€ para los depósitos; de 1.413 M€ para los tanques de tormenta; y de 14.466 M€ para las EDAR. Estos valores, sumados a los 1.856 M€ de las estaciones de bombeo, arrojan un valor teórico total de activos de 207.492 millones de euros en el ciclo urbano del agua en España (4.500 euros per cápita).
Asimismo, Fernando Morcillo ha señalado que España tiene una de las tarifas de agua urbana –que engloba el uso doméstico, industrial y comercial− más bajas de Europa. Nos situamos un 45% por debajo de la media europea. Si tomamos como referencia el "esfuerzo” económico que supone para los usuarios el pago de la factura, España sería el segundo país de la UE con menores índices de esfuerzo en el pago de su factura doméstica de agua, situación que contrasta con el gasto que realizamos en otros servicios o utilities como la electricidad o el teléfono. Así, nuestro esfuerzo se sitúa un -29% por debajo de la media europea en agua, frente a un +23% y un +25% por encima de la media en electricidad y telefonía, respectivamente. Se entiende como "esfuerzo" económico del ciudadano la relación entre lo que paga por el agua respecto a los ingresos que recibe (Consejo General de Economistas).
Por último, Fernando Morcillo ha afirmado que es importante que las necesidades de inversión en los sistemas de abastecimiento y saneamiento sean incluidas como un elemento fundamental en los planes estratégicos de las diferentes administraciones responsables o involucradas en su administración, prestación y conservación, y deben ser cuantificables en todos los ámbitos de gestión: municipal, supramunicipal, autonómico y nacional.
El presidente de AEAS ha concluido su intervención recordando la importancia de lograr el compromiso tanto de los responsables políticos –a nivel estatal, autonómico y local− como de los ciudadanos con los retos a abordar en el sector del agua urbana en los próximos años. Para ello, ha señalado, se debe potenciar una comunicación más eficiente y transparente, que haga más comprensible a la ciudadanía por qué determinadas actuaciones son necesarias para garantizar la sostenibilidad y calidad de los servicios del agua y afrontar los desafíos futuros.