Empresas Premium
Abengoa, compañía internacional que aplica soluciones tecnológicas innovadoras para el desarrollo sostenible en los sectores de agua, infraestructuras y energía, ha superado satisfactoriamente todas las pruebas contractuales de la desaladora de Agadir (Marruecos), la mayor planta diseñada y concebida para uso combinado de agua potable y regadío en todo el mundo, con una capacidad de 275.000 m3/día y tecnología de ósmosis inversa.
Este hito marca el inicio de la formalización de documentos que lleven a la declaración de la operación comercial de la planta, que desde principios de año ya produce agua desalada respondiendo a todos los estándares de calidad, y mitigando los efectos de la alarma hídrica que sufre la zona. La desaladora de Agadir es un proyecto de referencia de Abengoa en el sector de la desalación en todo el mundo, que permitirá la producción de 275.000 m3/día (150.000 m3/día de agua potable y de 125.000 m3/día de agua para regadío), con posibilidad de ampliación hasta los 400.000 m3/día. A su vez, el proyecto incluye la construcción de una red de riego para una superficie de 15.000 ha.
Se trata de un proyecto único para dos clientes: la Office National de l’Electricité et de l’Eau Potable (ONEE) y el Ministerio de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural y de Aguas y Bosques de Marruecos, que fue galardonado por la Asociación Internacional de Desalación con el premio ´Best Public-Private Partnership´ (Mejor asociación público-privada). El contrato de Asociación Público-Privada (PPP) para el diseño, construcción, financiación, operación y mantenimiento durante un periodo de 30 años (incluida la construcción) de la desaladora de Agadir fue adjudicado a Abengoa en 2017, habiéndose obtenido el cierre financiero en junio de 2019.
En términos económicos, la desaladora de Agadir será clave para dar impulso a sectores de la región como el agrícola o el turístico, que se verán reforzados. Asimismo, promoverá la conservación de los acuíferos de la zona, ya que evitará su sobreexplotación, ayudando así a satisfacer, tanto las necesidades de agua para consumo doméstico, como las de riego.
En su diseño se ha tenido en cuenta de manera especial la eficiencia energética del proceso, sin merma de la fiabilidad y disponibilidad de las instalaciones. Para ello, se han acometido importantes obras de captación y descarga de efluentes, se ha implementado un pretratamiento mediante ultrafiltración que permite adaptarse a las condiciones cambiantes del agua bruta con gran flexibilidad y se ha incorporado una turbina para capturar la energía del efluente, aprovechando la altura de la planta sobre el nivel del mar.
Abengoa ha concluido los trabajos de puesta en marcha según lo previsto, gracias al esfuerzo, dedicación y profesionalidad del equipo de proyecto, que ha afrontado y superado con éxito, importantes retos, como los derivados de la pandemia de la COVID-19, entre otros. Se han superado los 2,4 millones de horas de trabajo sin accidentes con baja, logrando los niveles más altos en los estándares de prevención de riesgos laborales y cumpliendo con los objetivos en materia de seguridad y salud establecidos.
Abengoa, que incorpora los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en todas sus actuaciones y en su estrategia empresarial, en este proyecto ha puesto especial atención a los referidos a garantizar la salud y el bienestar (Objetivo 3), asegurar la disponibilidad de agua y su adecuada gestión (Objetivo 6), adoptar medidas de mitigación y adaptación al cambio climático (Objetivo 13) y preservar la vida de ecosistemas terrestres (Objetivo 15), entre otros.
Abengoa cuenta actualmente con cinco plantas en construcción y una capacidad total instalada de 2,3 millones de m3/día, repartida en más de 30 desaladoras en 13 países, que se ampliará hasta los 3,2 millones cuando se complete el porfolio en ejecución.