Empresas Premium
Una expedición científica dirigida por el Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA) estudiará por primera vez la destrucción del sumidero de carbono en los sedimentos del Mar de Aral (Kazajistán), el mayor lago seco del planeta desaparecido en un 90% y considerado como uno de los desastres ambientales más graves del siglo XX.
Los lagos almacenan grandes cantidades de carbono orgánico en sus sedimentos, que proporcionan un servicio ecosistémico fundamental para la sociedad: evitar la emisión de CO2 hacia la atmósfera. Sin embargo, cuando los lagos se secan los sedimentos entran en contacto con el oxígeno atmosférico, incrementando la actividad de los microorganismos que degradan la materia orgánica. Esto hace que el carbono orgánico atrapado en los sedimentos se libere en forma de CO2, destruyendo este sumidero o depósito de carbono y contribuyendo al cambio climático.
El objetivo del proyecto, que recibe el nombre de Alter-C y que está financiado por la Agencia Estatal de Investigación, es comprender cómo los depósitos de carbono en los sedimentos de los lagos se liberan cuando los lagos se secan. Para ello el equipo liderado por el ICRA, e integrado por miembros del Laboratoire des Sciences du Climat et el Environnement del CNRS francés, la Universidad de Málaga y la Universidad de Aarhus (Dinamarca), aplicará las metodologías más innovadoras para la medida de la emisión de gases y de las existencias de carbono.
Rafael Marcé, investigador del Área de Recursos y Ecosistemas del ICRA, explica que el hecho de "conocer cómo se está liberando a la atmósfera el sumidero de carbono del Mar de Aral nos permitirá estimar cuál es el efecto de este proceso en las concentraciones de CO2 atmosféricas a escala global, y puede convertirse en un argumento muy poderoso para recuperar el que había sido el cuarto lago más grande del planeta". La expedición al Mar de Aral del proyecto Alter-C se efectuará durante 20 días y "constituirá un hito científico de primer nivel, al tratarse del primer estudio de esta naturaleza que se lleva a cabo en todo el mundo", añade Marcé.
El equipo de investigación se trasladará a Kazajistán y, con la ayuda logística de la ONG Aral Tenizi, dedicada a la recuperación y protección del Mar de Aral, recorrerá el antiguo cauce del lago ahora seco y convertido en un desierto inhóspito del tamaño de Irlanda, para recoger evidencias de la liberación del sumidero de carbono. Esto les llevará a realizar un viaje de cientos de kilómetros desde la antigua orilla del lago que se empezó a secar en la década de 1970, hasta el centro del lago, secado durante la última década. Durante el trayecto, los investigadores recogerán testigos de sedimentos para medir el carbono liberado y medirán emisiones de CO2 y metano desde la superficie del nuevo desierto. Las personas que participan en la expedición son Rafael Marcé (ICRA), Núria Catalán (CNRS), Enrique Moreno y Sofía Rodríguez (Universidad de Málaga), Zhanna Tairova (Universidad de Aarhus) y Makhambet Mukhtar (Aral Tenizi).