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La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) destina un total de 9 millones de euros para impulsar la digitalización de la información hidrológica y ambiental en toda la demarcación geográfica. La inversión forma parte del Plan de Digitalización de la información relacionada con la gestión del agua que ha puesto en marcha el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), y se enmarca en una línea de actuación del PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua.
Los trabajos han sido encargados a la empresa Tragsatec, como medio propio instrumental de la administración, comenzaron a finales de verano y tienen un plazo de ejecución de dos años. El proyecto que acaba de iniciar la CHJ tiene el objetivo de prestar servicios de carácter técnico y de soporte informático para actualizar muchos de los procesos de la gestión hidrológica. De esta manera, la digitalización servirá para mejorar la información generada sobre los asuntos relacionadas con los usos del agua y para automatizar los procedimientos administrativos que han de tramitar los usuarios.
En este sentido, el Comisario de Aguas, Marc García, señala que “la digitalización no es un fin en sí mismo, sino un medio para conseguir diferentes objetivos”. Por eso, destaca que este proceso pondrá al servicio del organismo herramientas y servicios que permitirán conseguir una gestión “mucho más eficiente” del agua, y va a servir para cumplir dos objetivos relacionados con el análisis de la cantidad y la calidad de las aguas de toda la demarcación del Júcar. Por un lado, ayudará a que la CHJ cumpla con la normativa ambiental que fija la Directiva Marco Europea del Agua. Por otro, permitirá controlar “más y mejor los usos del agua, ya que lo que queremos es garantizar que se satisfagan las necesidades de los usuarios con títulos inscritos en el Registro de Aguas”.
La digitalización de la información hidrológica que está impulsando la CHJ servirá para mejorar las comunicaciones en tiempo real con la Dirección General del Agua del Miteco. Permitirá automatizar la gestión de información sobre los usos del agua y realizar un mejor seguimiento y control de las masas de agua, tanto desde el punto de vista cualitativo como cuantitativo. De esta manera, monitorizar los datos en tiempo real pasa a ser una de las prioridades. En términos de calidad, la CHJ tiene el objetivo de automatizar la recepción de los datos que envían las empresas gestoras de las depuradoras de toda la demarcación.
En cuanto a la cantidad, el objetivo es garantizar la satisfacción de las demandas y comprobar que cada uno de los usuarios cumple con sus obligaciones. “Queremos saber, en tiempo real, cuánto consume cada usuario de la cuenca, sobre todo si son grandes consumidores, ya sean colectivos de regantes o ayuntamientos. Se trata de controlar a ese 20% de usuarios que utiliza el 80 % de lo que se consume”, comenta Marc García.
La mejora del uso de las técnicas de teledetección en la demarcación es otro de los procesos que se busca mejorar con la digitalización. Un control vía satélite que ya funciona en varias zonas, como en la Mancha Oriental, y que se quiere ampliar a otros ámbitos como la Albufera. En este caso, el objetivo es utilizar este sistema para comprobar cómo evoluciona el nivel de clorofila en la laguna, uno de los indicadores más importantes para conocer el estado de la calidad de las aguas, y cruzar los datos obtenidos con los que ya tiene la propia CHJ.