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Coincidiendo con el Día Mundial del Saneamiento, también conocido como Día Mundial del Retrete, celebrado el 19 de noviembre, la Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso de Agua (Aladyr) ha querido visibilizar el problema de la falta de tratamiento de aguas residuales en Latinoamérica y propone su reúso para detener la polución y generar oportunidades de desarrollo.
El acceso a servicios sanitarios es algo que suele darse por sentado, pero según el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), aún existen más de 10 millones de personas en la región que defecan al aire libre. La Organización de las Naciones Unidas usa el Día Mundial del Retrete y su lema de este año ´Hacer visible lo invisible´, para llamar la atención sobre esta situación y su afectación a las aguas subterráneas, las cuales representan el 99% de toda el agua dulce del planeta.
Aladyr se ha unido a la conmemoración de este día instando a las instituciones de los países que constituyen la región para que destinen mayor esfuerzo y presupuesto a la universalización del saneamiento tanto para el acceso a las redes cloacales como para el tratamiento y reúso de aguas residuales. "La ciudadanía debe exigir políticas públicas acordes a la magnitud del problema y no permitir que la agenda de los gobiernos lo desplace para que se acumule. Existen mecanismos para rentabilizar la recolección de aguas residuales mediante su tratamiento para reúso industrial, agrícola y urbano", ha dicho
Gerald Ross, presidente de Aladyr.
De acuerdo con la misma investigación de la CAF sobre la situación hídrica latinoamericana, 430 millones de personas no tienen acceso seguro a saneamiento y más de 300 millones en las urbes no tienen sistema de alcantarillado. A esto se suma que el Banco Mundial estima que esta parte del mundo solo trata entre un 30% y un 40% el agua residual que capta. Sobre estos números que suponen avalanchas de desechos cloacales inundando al medio ambiente y contaminando a las fuentes de agua, el presidente de la asociación destacó que las tecnologías ofrecen la oportunidad de transformar esta amenaza que se cierne sobre la salud y la sostenibilidad en una oportunidad para enfrentar la sequía y las mayores demandas de agua que se proyectan en la región.
“Las tecnologías de tratamiento han avanzado tanto que nos permiten tomar los peores residuos cloacales y llevarlos a una calidad superior a la que se comercializa embotellada para consumo humano y con costos competitivos. Entonces, es imperativo que las legislaciones se adapten a estas posibilidades porque necesitamos revalorizar las aguas residuales tanto para dejar de contaminar como para generar el recurso hídrico que demandan las industrias, la agricultura y el riego en las ciudades” explicó Ross. Añadió que la experiencia internacional ha demostrado que la recuperación de recursos de aguas residuales en forma de energía, agua y biosólidos, representan un beneficio económico y financiero que contribuye a la sostenibilidad de estos sistemas y las empresas de agua que los manejan. “Además del tema de salubridad respecto al tratamiento de las aguas residuales, el cambio climático nos compele a no desaprovechar más este recurso. Muchas urbes latinoamericanas no serán viables en el corto y mediano plazo sino revalorizan sus residuos cloacales y esto comenzará a sentirse en la economía y calidad de vida sus habitantes” advirtió.
Respecto a la inversión necesaria detalló que, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), será poco probable cumplir con la meta del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6 de agua limpia y saneamiento para 2030 aún si se triplican los presupuestos en esta área, pero que esto, lejos de desmotivar a las autoridades debe ser un llamado de atención para multiplicar los recursos y los esfuerzos destinados a esta área prioritaria. Para finalizar, el representante de Aladyr declaró que la asociación seguirá ayudando a visibilizar este problema y ofreciendo su acompañamiento técnico a los sectores público y privado para la pronta aplicación de las soluciones de tratamiento para alcanzar la sostenibilidad hídrica.