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Llaberia Group, especialista en soluciones hidráulicas globales, ha tenido un gran papel durante la segunda fase de la instalación del nuevo emisario submarino de Os Praceres, Pontevedra. Este emisario de grandes diámetros conducirá el agua de la planta de tratamiento de aguas residuales de Os Praceres. La empresa de Montbrió del Camp ha sido la encargada de soldar los más de 3 km de esta segunda canalización de polietileno, que irá conectada directamente a la planta. Este nuevo encauzamiento servirá para conducir los vertidos urbanos, mientras que el emisario originario se destinará a aguas industriales.
Previamente a esta segunda fase, desde Os Praceres se perforó un tramo montañoso con una tuneladora especialmente diseñada para este fin en Alemania. Esta maniobra ha servido para después montar e instalar la tubería en el agua desde el Puerto de Combarro hasta Os Praceres.
Esta segunda fase se ha ejecutado en el Puerto de Combarro y Llaberia ha tenido un papel fundamental. Se inició a principios de septiembre y ha tenido una duración de 9 semanas. La primera de ellas se destinó a preparar e instalar una carpa de 42 m2 para que las incidencias meteorológicas características del clima de Galicia no influenciaran al ritmo de producción. Además de preparar el material y la maquinaria para empezar a trabajar en la obra.
Con la ayuda de grúas y maquinaria pesada se soldaron 9 tramos de tubería de 357 m de largo cada uno de grandes diámetros (hasta Ø1.400). En cada uno de estos tramos el sistema de soldadura utilizado ha sido el de soldadura a tope con una máquina lineal de Ø1.600 para tubería de Ø1.400 con registro de soldadura LDU, que es un sistema que registra la soldadura y si esta se ha hecho siguiendo los parámetros establecidos. Antes de sumergir la tubería, se ha realizado una prueba neumática para garantizar la estanqueidad de la conducción. Una vez hecha la soldadura, las tuberías se remolcaron en barca hacia el mar y con la ayuda de lastres se hundieron. Por último, los tramos quedaron unidos con las juntas mecánicas.
Se trata de una obra peculiar, dada su complejidad técnica y el compromiso de realizar el trabajo sin interferir en los rendimientos de la industria marisquera propia de la zona. La instalación de este nuevo emisario responde a una problemática inicial en la que el emisario existente de la EDAR de Os Praceres no tenía la capacidad suficiente para transportar todo el caudal necesario y el punto de vertido del emisario existente estaba llegando a un polígono de bateas (zona marisquera). Estos dos hechos convertían la situación en incómoda y aunque recientemente a la EDAR se le habían hecho unas modificaciones, no fueron suficientes para solucionar el problema. Por este motivo, se decidió llevar a cabo la construcción de este nuevo emisario, previendo además una ampliación futura de la EDAR.