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La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) reafirma su compromiso para mejorar el estado de la calidad de las aguas del embalse de Bellús con una batería de actuaciones que suponen una inversión de más de 25 millones de euros. Se trata de una serie de trabajos que se van a desarrollar aguas arriba de la presa, así como en su interior y aguas abajo de la misma, con el objetivo de resolver una situación que ha generado problemas para la población de Bellús y el entorno natural del embalse.
El Comisario de Aguas, Marc García, se desplazó hasta Benigànim para explicar algunas de las actuaciones que va a desarrollar el organismo en la zona, un acto en el que también participó la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana, Isaura Navarro. Antes de pasar a enumerar los trabajos, Marc García quiso destacar la importancia de una infraestructura que se construyó para “controlar avenidas y evitar inundaciones” y que, dijo, “siempre ha funcionado a la perfección”. “La presa resolvió el problema de inundabilidad, pero al mismo tiempo generó otro problema, en este caso en el entorno del embalse. Como Administración General del Estado, nuestro principal cometido debe ser resolver problemas y por eso estamos aquí, para explicar las soluciones que estamos poniendo, y vamos a poner, en marcha en el embalse de Bellús”.
Entre la batería de actuaciones que va a desarrollar la Confederación aguas arriba del embalse, destacó los proyectos para la instalación de nuevos colectores en Ontinyent y l’Olleria, la construcción de un tanque de tormentas en Benigànim y la ampliación de la estación de aguas residuales (EDAR) de Alfarrasí. Los cuatro proyectos ya están redactados, se encuentra en fase de evaluación ambiental y cuentan con un presupuesto de 20 millones de euros.
Cabe destacar que uno de los principales problemas del mal estado de la calidad de las aguas del embalse se debe al estado eutrofizado (es aquel ecosistema o ambiente caracterizado por una abundancia anormalmente alta de nutrientes y/o nitratos) de esta masa de agua. Con el objetivo de resolver la problemática, la CHJ ha trabajado con un equipo multidisciplinar, formado por profesionales de toda España, para realizar un estudio sobre el origen de la eutrofización, así como su efecto sobre las aguas.
El informe ha determinado que el exceso de biomasa piscícola presente en el embalse, en torno a 45 toneladas cuando lo normal es que sean unas tres o cuatro toneladas, y la alta carga de contaminantes que llegan hasta las aguas a través de las escorrentías, son las principales causas del mal estado de esta masa de agua. En este sentido, el organismo trabaja con diferentes soluciones para disminuir la eutrofización, como el despesque paulatino para retirar la enorme fauna piscícola que habita en el embalse o el dragado de dos zonas localizadas con acumulación de materia orgánica y nitratos.
De forma paralela a estos trabajos, la confederación ha instalado un drone-barco para monitorizar de forma automática la calidad del agua, un moderno sistema que envía datos permanentes sobre temperatura, oxígeno, conductividad, pH o clorofila. “Esta información nos ayudará a mejorar el conocimiento sobre el estado actual y sobre la evolución de calidad del embalse a lo largo de los meses. Servirá para saber si los despesques son eficientes y se traducen en la mejora del agua”, explicó el comisario de Aguas. También se ha instalado una torre multitoma que permite seleccionar el punto
desde el que se quiere desembalsar el agua y así verter un caudal de mejor calidad al río Albaida. La infraestructura está en funcionamiento desde hace meses y eliminará el problema de los malos olores que llegaban hasta la población de Bellús cada verano.
Para solucionar el problema de los contaminantes que llegan a través de las escorrentías, el organismo trabaja en un proyecto para adecuar el entorno y generar un cinturón verde alrededor del embalse. “Tendrá una doble función. Por un lado, conseguirá retener los nitratos y evitará que lleguen hasta las aguas del mismo. Por otro, se realizará una mejora ambiental que ayudará a poner en valor una zona verde para el uso lúdico y turístico”, destacó García.
Respecto al problema generado por la vía del tren Xàtiva-Alcoy, que transcurre junto al embalse y se podría inundar si se alcanzase el volumen máximo de almacenamiento, el comisario de Aguas recordó el convenio firmado con ADIF para encontrar una solución y señaló que el proyecto para sustituir el actual terraplén que cruza el embalse por la alternativa de construir un viaducto comenzará a redactarse “muy pronto”.
Otro de los objetivos principales de la CHJ es el de mejorar el estado de la calidad del río Albaida aguas abajo del embalse de Bellús. Para ello, está realizando, en colaboración con la Generalitat Valenciana, diferentes actuaciones de restauración fluvial en la zona como la demolición del azud del Molí de Malanya o la retirada de especies exóticas invasoras, en su mayoría Arundo Donax, en el primer tramo del río. Por su parte, desde la Conselleria de Agricultura se encargarán de la replantación de la zona con especies autóctonas que permitirán recuperar el bosque de ribera.
De igual forma, la confederación sigue a la espera de la aprobación de una partida de tres millones de euros, con cargo al de Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, que permitirá poner en marcha una nueva actuación restauración en el río Albaida a su paso por los
municipios de Castelló, Manuel y Senyera.
