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Renaturalizar el barranco del Carraixet mediante humedales artificiales que mejoren la gestión de las aguas residuales de las poblaciones de la cuenca. Este es el objetivo principal del proyecto Garboficar de propuesta de mejora de la biodiversidad y la fijación de carbono mediante la gestión de las aguas residuales aplicando tecnologías basadas en la naturaleza, que desarrollan los investigadores Vicent Benedito Durá, Ignacio Andrés Doménech, Enrique J. Asensi Dasí, Carmen Hernández Crespo y Antonio Lidón Cerezuela, del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València (IIAMA-UPV), junto a Mª Eugénia Rodrigo Santamalia, del Instituto Agroforestal del Mediterráneo (IAM-UPV).
El proyecto parte de la realidad de que el barranco del Carraixet tiene una importancia ecológica central en los municipios de la cuenca, ya que su cauce se constituye como el único medio natural existente en el territorio desde Olocau, situado a las faldas de la Sierra Calderona, hasta su desembocadura en el mar. Sin embargo, ha sufrido una intensa ocupación humana con el consecuente deterioro ambiental. Por ello, se desarrollarán propuestas de gestión relacionadas con el tratamiento de los vertidos y las aguas residuales procedentes de las poblaciones de la cuenca. "En el proyecto GARBIOFICAR tratamos de dar respuesta de forma conjunta a varios aspectos esenciales relacionados con la adaptación al cambio climático como es la disminución de la contaminación y la mejora de la calidad ambiental de las aguas en el barranco de Carraixet, la reutilización, el fomento de la biodiversidad y la fijación de carbono", afirma Vicent Benedito Durá, investigador del IIAMA y coordinador del proyecto.
El proyecto Garbioficar tiene una duración de 24 meses, de diciembre de 2022 a noviembre de 2024, y está financiado con fondos NextGeneration en el marco de los ´Proyectos de Transición Ecológica y Digital 2021´. En concreto, se estudiará la situación actual de la calidad ambiental del barranco, según los
vertidos recibidos y la biodiversidad de invertebrados presente en los ambientes acuáticos existentes. Para ello, en primer lugar, los investigadores del IIAMA inventariarán los vertidos que se realizan al barranco y su correspondiente caracterización fisicoquímica. "En el barranco existen varios humedales naturales alimentados por los vertidos provenientes de los efluentes de varias depuradoras y algunos excedentes de riego, por lo que analizaremos su caracterización fisicoquímica y los efectos sobre la biodiversidad de invertebrados", señala el investigador del IIAMA.
En este sentido, a partir de dicha caracterización fisicoquímica de las aguas vertidas, se realizará el diseño, dimensionamiento y propuesta de localización de humedales artificiales para el tratamiento de aquellas aguas cuya calidad sea recomendable mejorar antes de su vertido al cauce. "A lo largo de la cuenca del Carraixet, aún existen diversos núcleos de población sin red de saneamiento. En este proyecto contemplamos el diseño de humedales artificiales para tratar las aguas residuales de dichos núcleos con la posibilidad de su reutilización posterior, ya sea para riego o renaturalización del propio barranco", explica Benedito Durá.
Otro aspecto a estudiar será la sectorización de la depuración de las aguas residuales en todas aquellas poblaciones de la cuenca que presentan núcleos de población relativamente aislados. Finalmente, a partir de las propuestas de humedales artificiales para la depuración, como la posible renaturalización de determinadas zonas del cauce mediante aportes de agua procedente de la depuración, se estimará la fijación de carbono prevista en ambos contextos, comparándola con la fijación de carbono que actualmente se produce en el barranco a partir de los sedimentos y la vegetación existente.