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Comaigua, empresa comarcal de gestión del ciclo integral del agua en el Baix Camp (Tarragona), con la colaboración de los socios del proyecto Life Remar (CSIC, UPC, CNRS y Mejoras Energéticas), ha iniciado las obras de construcción de las balsas para llevar a cabo la infiltración del agua procedente de la EDAR de Cambrils, aplicando la tecnología de recarga gestionada de acuíferos (MAR). Las obras tienen una duración prevista de dos meses y se prevé que a finales de este verano se empiece a infiltrar.
Esta prueba piloto se pone en marcha con el 2,5% del volumen total del efluente generado por la EDAR de Cambrils, que equivale aproximadamente a 100.000 m3 de agua infiltrada por año. El trabajo de construcción para completar la infraestructura del proyecto Life Remar consta de tres fases:
La composición de la barrera combina elementos orgánicos e inorgánicos y unos materiales diseñados para aumentar su superficie de adsorción y absorción, además de contener otros elementos que ayudarán a la degradación de los contaminantes por microorganismos. En concreto, se utilizará una mezcla de suelo obtenido durante el proceso de excavación de las balsas, restos orgánicos de poda de árboles y arbustos en diferentes grados de maduración, carbón vegetal y una pequeña proporción mineral.
La composición de la barrera se ha determinado gracias a tests de laboratorio a pequeña escala con el objetivo de conseguir un material natural, económico y el más eficiente posible que es al mismo tiempo el objetivo del proyecto Remar: obtener un reaprovechamiento y un tratamiento adecuado del agua que sea sostenible y, a la vez, no implique un coste excesivo en maquinaria ni instalaciones ni energía; utilizando un proceso fisicoquímico que ya sucede de por sí en la naturaleza. El suelo entre las barreras reactivas y el acuífero aumentará aún más la capacidad depurativa y retentiva, proporcionando un agua renaturalizada.
Además, como un elemento extra que ayudará a la degradación y eliminación orgánica y natural de los contaminantes, promoverá el crecimiento de plantas adventicias, pioneras e higrófilas encima de las balsas. Esto, a la vez, permitirá aumentar la biodiversidad de la zona gracias al crecimiento de las plantas, ofreciendo hábitat y refugio para animales de todo tipo. Esta renaturalización del sistema permitirá una mejor eficiencia de degradación y retención fisicoquímica.
Paralelamente a las obras descritas, se realizará también la construcción de 8 piezómetros, perforaciones que permitirán un control del proceso de recarga del agua al acuífero y de la evolución de la calidad del agua subterránea. Dos piezómetros adicionales fueron instalados al inicio del proyecto para determinar la composición del subsuelo donde se ubicarán las balsas de infiltración.
Con esta tecnología se persigue que no solo suponga una solución eficiente de regeneración del efluente de la EDAR, sino que tenga también como objetivo la renaturalización de esta agua, en el sentido que sea indistinguible del agua natural. El proyecto Life Remar, financiado por la Unión Europea, será un referente en el uso de su procedimiento y tecnología para otros lugares amenazados de escasez de agua en zonas climáticas similares, es decir, como el Mediterráneo. Su amplia implementación supondría un ahorro hídrico y un reaprovechamiento de un recurso tan necesario como escaso en estas zonas.