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La transformación digital es un proceso que les permite mejorar la operatividad, reducir tiempos de gestión e incrementar la eficiencia. Sin embargo, esta transformación tiene un reto a solucionar: los silos de datos en las gestoras del agua. Lo explica Idrica.
La transformación digital es un proceso que ha ido adquiriendo protagonismo con el tiempo, y que resulta tan necesario como productivo. Definida como el proceso por el que una empresa implementa la tecnología digital para obtener una mejora competitiva, los expertos señalan que dicha transformación digital se fundamenta en cuatro megatendencias tecnológicas: la movilidad, el universo de las redes sociales, la Nube y el Big Data, que serían las palancas que dinamizarían el cambio. Sin embargo, en esta sociedad del big data, en la que se espera que el volumen de de datos generados previstos para 2025 alcance los 181 zettabytes, lo que supone un crecimiento de +887% respecto a 2015 existe un problema que favorece el estancamiento del proceso de transformación digital: los silos de datos en las gestoras del agua.
En este sentido, este proceso de transformación digital aplicado a las empresas gestoras del agua se vertebra en 7 pasos: la sensorización de los activos, la integración de sistemas y datos, la visualización de estos, el análisis posterior, la optimización de los procesos basada en datos, y, por último, la implementación de inteligencia operacional. La cantidad y complejidad de los datos utilizados y la necesidad de transformarlos en información crece según avanzamos por ese camino.
Por ello, a medida que se llegan a niveles superiores del viaje digital, es preciso tener una estructura de datos sólida y robusta que soporte esta necesidad. En este sentido, Manuel Parra, vice president Strategic Partnerships and Alliances de Xylem Inc, indica que “uno de los pilares críticos para una transformación digital exitosa es poseer una estructura de datos muy sólida que permita generar y proveer información válida para el usuario en el momento preciso y con la calidad requerida. Tradicionalmente este no ha sido un problema fácil de resolver”.
Gran parte del origen de estos silos reside principalmente en el modelo de ´adquisición tecnológica´ tradicional que las gestoras del agua han seguido. Este modelo se ha enfocado en resolver problemas de grupos o departamentos específicos de la empresa, y por tanto la necesidad de compartir datos ha sido secundaria o no existente. En contraposición, más y más compañías están tomando modelo de transformación digital, donde los datos se convierten en un activo a disposición de toda la empresa y la capacidad de poder compartirlos para poder generar información relevante a todos los niveles de la compañía es un factor crítico a la hora de evaluar la adquisición de cualquier nueva tecnología digital.
En este sentido, Jorge Helmbrecht, Business Development Director de Idrica, señala que si bien este modelo tradicional de adquisición tecnológica realizada de manera secuencial a medida que van surgiendo problemas a resolver en nuestros procesos (bottom-up) ha dotado a las empresas de buena infraestructura de base, ha creado una infraestructura de sistemas y tecnologías inconexos, lo que contraviene las necesidades que se generan a la hora de evolucionar hacia las exigencias de una transformación planificada que responde a una hoja de ruta (top-down).
Manuel Parra, en este punto, señala que existen gestoras que están abordando este reto mediante integraciones individuales entre pares de sistemas. Es lo que se conoce como ´arquitectura de espagueti´. Para el directivo de Xylem, este tipo de arquitectura es un error ya que, además de la dificultad que entraña, “es un modelo costoso de mantener y que se vuelve ineficaz en el corto plazo, y cuya complejidad, lejos de reducirse, se incrementa exponencialmente a medida que avanzan las necesidades de compartir información y la cantidad de fuentes de datos que hay que añadir, actualizar, configurar y mantener”. Asimismo, señala que más allá de su complejidad técnica, este tipo de arquitectura “perpetúa los mismos silos de datos que estamos intentando evitar, ya que los datos no se comparten al permanecer en cada uno de los sistemas de origen”.
Otro de los aspectos que pueden derivar en la creación de silos de datos en gestoras del agua es entorpecer la experiencia del usuario. Este hecho se produce, precisamente, cuando el proceso de transformación digital se realiza sin tener en cuenta al usuario, al cliente final. En este sentido, para Manuel Parra existen varios obstáculos que dificultan la interconexión y ponen en peligro el éxito del proceso:
En relación con este punto, Jorge Helmbrecht señala que esta adopción de un modelo de transformación digital “es un camino de procesos y personas en el que existe un componente de sostenibilidad digital fundamental que evita el caos digital de los silos a través de un modelo único de datos agnóstico, escalable y modular”. Para el directivo de Idrica, esta sostenibilidad digital es un peldaño del proceso de transformación digital de las gestoras, donde este modelo único de datos democratiza el acceso a los mismos y se convierte en un aliado de las personas y la organización mediante un trabajo de simplificación y normalización de datos, algoritmos y analíticas.
Tanto Manuel Parra como Jorge Helmbrecht miran al horizonte con optimismo ante las oportunidades que se presentan gracias, en gran medida, a las claras señales del mercado que indican un fuerte interés en la adopción de modelos digitales transformativos así como la propia evolución de las tecnologías para apoyar dicho modelo, tal y como por ejemplo se muestra en el acuerdo firmado por ambas compañías, materializado en Xylem Vue Powered by GoAigua, la plataforma de digitalización y gestión del ciclo integral del agua.