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El Día Mundial del Laboratorio, que se celebra cada 23 de abril, reivindica el papel fundamental que desempeñan los laboratorios para aportar garantías en todos los aspectos de la vida diaria. En este sentido, asegurarse de la fiabilidad de los resultados de los ensayos y calibraciones y tener la garantía de que el laboratorio al que se recurre es reconocido como entidad competente es un elemento capital a la hora de seleccionar un servicio de ensayo o calibración. La Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) recuerda que la acreditación es la herramienta internacionalmente establecida para identificar a aquellos laboratorios que operan de acuerdo a normas internacionales (ISO/IEC 17025) y, por lo tanto, aportan el máximo nivel de fiabilidad de sus resultados y cuentan con reconocimiento por parte de las autoridades y del mercado nacional e internacional.
En España, más de 900 laboratorios de ensayo acreditados por ENAC aportan garantías a las empresas en todos los sectores: agua, alimentación, medio ambiente, construcción, automoción, telecomunicaciones, energía, transportes, química, sanidad, ciberseguridad o acústica, entre otros; y más de 160 laboratorios de calibración acreditados por ENAC proporcionan a las empresas seguridad sobre los resultados ofrecidos por sus equipos de medida -instrumentos de pesaje, prensas, medidores eléctricos, etc.- que juegan un papel esencial en sus servicios al mercado: desde el diseño y fabricación de componentes, que exigen adaptarse a unos estándares; a los servicios de logística, donde las magnitudes son un factor esencial de la prestación del servicio, entre otros ejemplos. Solo los laboratorios de calibración acreditados han demostrado que aportan trazabilidad metrológica a los equipos que calibran.
Seleccionar laboratorios acreditados aporta a sus clientes, tanto empresas como administraciones públicas, un servicio con mayores garantías que se traducirán en beneficios para estos usuarios.
Los laboratorios acreditados cuentan con el reconocimiento internacional de sus informes, gracias a que la acreditación de ENAC es reconocida y aceptada en más de 100 países de todo el mundo, lo que permite que los resultados de los evaluadores acreditados sean aceptados más fácilmente en mercados extranjeros, tanto por sus autoridades como por los propios mercados. Esta aceptación, a la vez que permite acceder a nuevas oportunidades comerciales, contribuye a reducir los costes para fabricantes y exportadores, disminuyendo o eliminando la necesidad de repetir pruebas en el país de importación y reduciendo así parte de los obstáculos técnicos al comercio.
Asimismo, el uso de laboratorios acreditados minimiza los riesgos, ya que tomar decisiones sobre la base de calibraciones y ensayos realizados por laboratorios acreditados ayudará a las empresas a reducir los niveles de riesgo de producir o proveer un producto defectuoso. Además, aporta valor en términos económicos, ya que reduce la posibilidad de que el mismo producto se vea sometido a evaluaciones redundantes con el consiguiente ahorro que supone. Y es que, las pruebas o ensayos de los productos conllevan costes y consumen tiempo, aun cuando se efectúan correctamente la primera vez.
Además, contratar a un laboratorio acreditado es también una cuestión de eficiencia operativa, ya que, uno de los criterios más fiables para los departamentos de contratación a la hora de seleccionar un laboratorio es saber si está acreditado y para qué actividades, reduciendo el riesgo y la gestión operativa. Esta información se especifica en el alcance de acreditación del laboratorio.
Por último, contar con la acreditación de ENAC puede facilitar a los clientes del laboratorio el acceso a compras públicas, ya que la acreditación se prima cada vez más en los pliegos de contratación pública tal y como recoge, en España concretamente, la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público.
