Empresas Premium
El Intituto de Tecnología Cerámica (ITC), con la financiación de la unidad de innovación del Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i) y el Programa de Fondos Europeos FEDER Comunitat Valenciana 2021-2027, ha desarrollado un pavimento urbano cerámico permeable capaz de drenar hasta 10.000 litros de agua por metro cuadrado en épocas de lluvias fuertes. El modelo se ha probado en el Campus de la Universitat Jaume I de Castellón.
Este pavimento cerámico permeable se ha desarrollado en el marco del proyecto Drainker y, actualmente, se está validando a modo de adoquín, obtenido a partir del ensamblado de piezas cerámicas. Lo que se pretende con esta acción es extender el uso de este tipo de pavimento, transfiriendo y difundiendo los resultados entre el conjunto de las empresas fabricantes de baldosas cerámicas, con la intención de propiciar su fabricación y utilización en espacios urbanos.
Este adoquín está elaborado con material cerámico sostenible. Se ensambla e instala prácticamente en seco y en episodios de intensas lluvias, ayuda a paliar los efectos negativos de los altos índices pluviométricos, permitiendo drenar el agua hacia la tierra, nutriendo los acuíferos.
Desde el ITC, en colaboración con el Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA) y la Cátedra Cerámica de Valencia (CCV) de la Universitat Politècnica de València (UPV), se ha diseñado el módulo cerámico del que se partía y se han definido unas características a partir de las cuales se llevó a cabo una primera validación a escala laboratorio del producto, tras la cual se ha procedido a la producción a escala semiindustrial de una pequeña partida de módulos cerámicos con el objetivo de instalarlos en un demostrador en un entorno relevante. Este demostrador se ha construido en las instalaciones de la Universitat Jaume I de Castellón (UJI) y actualmente se está monitorizando para validar su comportamiento tanto técnico como hidráulico.
Pavimento permeable cerámico Drainker, instalado en la UJI.
Tras los primeros ensayos realizado en el demostrador Drainker se ha observado que la permeabilidad superficial del pavimento está muy por encima de lo que requieren actualmente las guías de diseño que establecen permeabilidades mínimas iniciales. Por ejemplo, las guías de los Ayuntamientos de Madrid y Barcelona exigen permeabilidades iniciales superiores a 2.000 litros por hora y metro cuadrado, mientras que las de los Ayuntamientos de Valencia y de Castelló de la Plana exigen valores de permeabilidad iniciales superiores a 4.500 litros por hora y por metro cuadrado.
La directora del ITC, Yolanda Reig, ha explicado que “el objetivo del ITC es que tanto empresas como la administración se beneficien del uso de este tipo de productos. En el caso de las empresas para que puedan ampliar su nicho de mercado y fabricar este producto, y las administraciones, para que fomenten la creación e instalación de estos pavimentos en ciudades y municipios a fin de que sean más resilientes frente a fenómenos climáticos adversos”.
El sistema de pavimento cerámico desarrollado en este proyecto está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), concretamente con el ODS 11: “Ciudades y comunidades sostenibles”, dado que está vinculado a la economía circular y a la resiliencia urbana frente al cambio climático. DRAINKER pretende que la aplicación de cerámica como pavimento drenante y sostenible vaya más allá y alcance a cada vez más municipios y ciudades para mejorar el bienestar de la ciudadanía.