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Un estudio desarrollado por la Cátedra Aguas de Valencia ha demostrado el efecto positivo del sistema de humedales artificiales del Tancat de Milia en la mejora de la calidad del agua, tanto en las aguas eutrofizadas del lago de L’Albufera como en el efluente del tratamiento terciario de la EDAR Albufera Sur. La investigación destaca la reducción de concentraciones y cargas másicas de nutrientes, como el fósforo total (PT) y el nitrógeno total (NT).
Este resultado proviene del Trabajo Final de Máster de Patricia Cárdenas, titulado ´Evaluación de la mejora de la calidad del agua en los humedales artificiales del Tancat de Milia (Sollana, Valencia). Análisis de la influencia de las características del agua de entrada y otras variables ambientales´. El estudio fue dirigido por los profesores e investigadores del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València (IIAMA-UPV), Carmen Hernández y Miguel Martín, junto a Javier Jiménez Romo y Núria Oliver.
La investigación, financiada a través de una beca de la Cátedra Aguas de Valencia, tuvo como objetivo evaluar el papel de los humedales artificiales del Tancat de Milia en la depuración del agua, con vistas a proponer mejoras operativas para optimizar su rendimiento. “Hemos identificado las variables con mayor incidencia en el proceso de depuración y aquellas que explican el comportamiento del sistema en las condiciones evaluadas”, señala Patricia Cárdenas. En concreto, su estudio comparó el Tancat de Milia con otros sistemas de humedales artificiales, como el que trata las aguas del Lago Apopka en Florida y el Tancat de la Pipa, que también recibe aguas del lago de L’Albufera.
El análisis se centró en las cargas hidráulicas, la entrada de nutrientes (fósforo y nitrógeno total), sólidos en suspensión (SST) y materia orgánica (DQO). “El estudio concluyó que el sistema de humedales del Tancat de Milia es especialmente eficaz en la eliminación de nutrientes cuando trata agua del lago, pero presenta menor eficiencia con el efluente del tratamiento terciario de la EDAR, debido a las bajas concentraciones de SST y DQO”, explicz Patricia Cárdenas.
Entre las recomendaciones, se sugiere que el Tancat de Milia podría operar con mayores cargas hidráulicas para reducir la evaporación y mejorar la eliminación de nutrientes. Además de su impacto en la calidad del agua, el sistema de humedales artificiales del Tancat de Milia contribuye significativamente a la biodiversidad de la zona. “El empleo de humedales artificiales, como soluciones basadas en la naturaleza, constituye una alternativa respetuosa con el medio ambiente y sostenible para el tratamiento de aguas residuales y eutróficas. Esto no solo mejora la calidad del agua descargada en el lago, sino que también favorece el incremento de la biodiversidad, contribuyendo a la conservación del ecosistema de L’Albufera”, añae Cárdenas.
Finalmente, este estudio refuerza la importancia de seguir investigando y optimizando soluciones naturales para la gestión del agua, ayudando a mitigar los impactos negativos en los ecosistemas acuáticos y fomentando la sostenibilidad ambiental.