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El Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA) ha desarrollado un modelo hidrológico para analizar el impacto de factores naturales y humanos en los recursos hídricos de las cuencas internas de Cataluña. Este modelo permite evaluar escenarios de gestión para garantizar una gestión sostenible y resiliente del agua.
La escasez de agua es una problemática actualmente muy presente. Sin embargo, no solo se debe a la sequía, se trata de un problema estructural: hablamos de escasez de agua cuando las demandas de agua dulce en una región son superiores a la disponibilidad. La variabilidad climática propia del Mediterráneo, donde la alternancia entre períodos de sequía y períodos más húmedos es un fenómeno normal, hace que de por sí ya seamos propensos a sufrir escasez de agua, pero el calentamiento global, el crecimiento de la población y la sobreexplotación de recursos son factores que lo agravan todavía más.
Una gestión sostenible y eficiente de los recursos disponibles es esencial para hacer frente a este futuro, y para ello es necesario entender cómo los ríos responden a fenómenos meteorológicos y a la actividad humana, como puede ser la construcción de embalses, pozos para extraer agua de acuíferos, o vertidos a río. Los modelos hidrológicos –ecuaciones matemáticas que nos permiten simular los procesos que determinan el ciclo del agua– son una potente herramienta que permiten explorar cómo factores climáticos y antrópicos han afectado o afectarán a la disponibilidad de agua en los ríos y, por tanto, el uso que podemos hacer.
El ICRA ha desarrollado un modelo hidrológico que permite reproducir los procesos, tanto naturales como antrópicos, en cuencas internas de Cataluña.En concreto, el equipo de ICRA ha implantado un modelo hidrológico SWAT+ (Soil and Water Assessment Tool), que integra el conocimiento experto de agentes implicados en la gestión del agua. El modelo incorpora un nuevo enfoque de calibración y validación diseñado específicamente para cuencas que presentan gran heterogeneidad en el espacio y el tiempo.
Con este modelo es posible evaluar cómo diferentes escenarios climáticos y de gestión –por ejemplo, la restauración de un humedal, el aumento de los caudales ecológicos o la construcción de un nuevo embalse– pueden impactar sobre los recursos hídricos. Por tanto, el modelo permite identificar posibles qué medidas de gestión son más beneficiosas.
El modelo también puede aplicarse para estudiar con más detalle la evolución de los recursos hídricos en el pasado. En este estudio ICRA ha analizado los patrones y tendencias en los recursos hídricos en cuencas internas de Cataluña a lo largo de los últimos 20 años, identificando una clara reducción de los caudales y un incremento de la intermitencia – es decir, el secado temporal de algunos tramos de río – en gran parte del territorio a pesar de no observarse una reducción significativa de las mismas. También se observan notables diferencias estacionales, siendo en otoño la estación que se ve más afectada, así como un incremento en la frecuencia, rapidez y magnitud de los cambios en el caudal a corto plazo, lo que puede afectar negativamente a los ecosistemas fluviales.
La gestión del agua es un punto clave para el desarrollo de nuestra sociedad, y es imprescindible entender cómo diferentes factores, tanto naturales como antrópicos, impactan la disponibilidad de recursos hídricos, para poder hacer frente a retos actuales y futuros. Herramientas como el modelo hidrológico desarrollado por ICRA permiten caracterizar y evaluar diferentes escenarios y, por tanto, apoyar una gestión hídrica eficiente, sostenible y resiliente.
